¿PLEITOS, LITIGIOS ENTRE CREYENTES, ES INCORRECTO? ¿Cuándo ir a los tribunales de justicia ordinaria?.
¿Incorrecto demandar a un hermano en la fe?, si somos engañados por un creyente debemos renunciar a acusarlo ante la ley?. La Biblia nos pide acaso que dejemos que nuestros hermanos en la fe abusen de nosotros y obren con injusticia? … Cometemos pecado si llevamos a un hermano ante la ley?. Que dice la Palabra de Dios al respecto?.
«Si alguno de ustedes tiene un pleito con otro, ¿cómo se atreve a presentar demanda ante los injustos, en vez de acudir a los creyentes? ¿Acaso no saben que los creyentes juzgarán al mundo? Y si ustedes han de juzgar al mundo, ¿cómo no van a ser capaces de juzgar casos insignificantes? ¿No saben que aun a los ángeles los juzgaremos? ¡Cuánto más los asuntos de esta vida! Por tanto, si tienen pleitos sobre tales asuntos, ¿cómo es que nombran como jueces a los que no cuentan para nada ante la iglesia? Digo esto para que les dé vergüenza. ¿Acaso no hay entre ustedes nadie lo bastante sabio como para juzgar un pleito entre creyentes? Al contrario, un hermano demanda a otro, ¡y esto ante los incrédulos! En realidad, ya es una grave falla el solo hecho de que haya pleitos entre ustedes. ¿No sería mejor soportar la injusticia? ¿No sería mejor dejar que los defrauden? Lejos de eso, son ustedes los que defraudan y cometen injusticias, ¡y conste que se trata de sus hermanos! ¿No saben que los injustos no heredarán el reino de Dios? ¡No se dejen engañar! Ni los inmorales sexuales, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los sodomitas, ni los homosexuales, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los calumniadores, ni los estafadores heredarán el reino de Dios. Y eso eran algunos de ustedes. Pero ya han sido lavados, santificados y justificados en el nombre del Señor Jesucristo y por el Espíritu de nuestro Dios.”
1 Corintios 6:1-11 NVI
Este tema es espinoso sin duda, y seguramente habrán muchas opiniones al respecto de acuerdo a la visión de cada Iglesia y al grado de madurez espiritual de cada creyente.
Sin embargo basados en la palabra y de manera más concreta en los versículos anteriores, es relativamente fácil deducir como debemos como creyentes actuar ante un caso de engaño, robo, estafa, maltrato etc. realizado por un creyente a otro.
1.Llevar ante la ley a un hermano en la fe es incorrecto. Pablo es enfático en decir que un creyente no debe llevar ante los tribunales de justicia secular a otro creyente. Para él es inconcebible que un «injusto«, refiriéndose a alguien que no ha sido justificado por la fe en Cristo Jesús, JUZGUE a alguien considerado como JUSTO de acuerdo a las escrituras. Por esta razón exponer a un Justo ante un injusto es indebido pues le estamos dando la autoridad a un incrédulo sobre un creyente en Jesús. Pero CUIDADO, esté acto tiene una EXCEPCIÓN y está sustentada en la Palabra:
«Si tu hermano peca contra ti, ve a solas con él y hazle ver su falta. Si te hace caso, has ganado a tu hermano. Pero si no, lleva contigo a uno o dos más, para que “todo asunto se resuelva mediante el testimonio de dos o tres testigos”. Si se niega a hacerles caso a ellos, díselo a la iglesia; y si incluso a la iglesia no le hace caso, trátalo como si fuera un incrédulo o un cobrador de impuestos.”
Mateo 18:15-17 NVI
Como podemos ver en el versículo anterior si has intentado que tu hermano CUBRA la falta, el pecado, la deuda contra ti, teniendo como testigo o intermediario, u otro método de Conciliación amigable a otros hermanos en la Fe, y aun a tus Pastores, y tu hermano se niega o hace caso omiso a tu petición entonces puedes TRATARLO como un INCRÉDULO. En este caso si podrías llevarlo ante los tribunales sin problema de conciencia, el mismo Jesús lo está autorizando, pues ese hermano no obra como creyente sino como incrédulo y como incrédulo merece ser tratado. Ahora bien, en este caso aunque hay una «libertad» para tratar al creyente infractor como un incrédulo finamente tú decides bajo que justicia quieres que este comparezca si la de Dios y la de los hombres, estimó que la de Dios es infinitamente superior y mucho más terrible dado que al un creyente actuar como incrédulo y cometer INJUSTICIA se verá expuesto a la posibilidad de no acceder al Reino de los cielos y en estos últimos tiempos seguramente se quedaría en la tierra cuando Jesús venga por nosotros su iglesia.
“¿No saben que los injustos no heredarán el reino de Dios? ¡No se dejen engañar! Ni los inmorales sexuales, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los sodomitas, ni los homosexuales, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los calumniadores, ni los estafadores heredarán el reino de Dios. Y eso eran algunos de ustedes. Pero ya han sido lavados, santificados y justificados en el nombre del Señor Jesucristo y por el Espíritu de nuestro Dios.”
1 Corintios 6:9-11 NVI
Creo que está demasiado claro. Un hermano que roba, engaña, estafa, calumnia a otro hermano, si no se arrepiente, RESTITUYE, restaura al hermano. Será tratado como INCRÉDULO y esto, conllevará a que no sea recibido en el cielo y lo pone a la altura de los QUE PRACTICAN pecados de homosexualidad, fornicación, adulterio, borrachos, idolatría… puede haber algo más terrible?.
2. Los pleitos entre creyentes con grave falta ante el Señor, sobre todo si son por asuntos leves.
Acá debemos recordar que la VOLUNTAD de Dios es que los hermanos en la fe, vivamos en armonía.
“¡Cuán bueno y cuán agradable es que los hermanos convivan en armonía! Es como el buen aceite que, desde la cabeza, va descendiendo por la barba, por la barba de Aarón, hasta el borde de sus vestiduras. Es como el rocío de Hermón que va descendiendo sobre los montes de Sión. Ciertamente allí el Señor envía su bendición, vida para siempre.”
Salmo 133:1-3 NVI
Tal vez por esta razón es que el fluir del Espíritu Santo no se da libremente en muchas Iglesias y Ministerios, cuanto más cuando estos pleitos llegan ante los estrados de la justicia ordinaria; esto genera caos e impide también que toda clase de bendiciones preparadas para la Iglesia desciendan de los cielos y se posen sobre sus acreedores.
3. Si puedes perder pierde. Renuncia a reclamar lo que es tuyo, renuncia a que se te haga justicia en contra de un hermano. Sopesa lo que pierdes Vs. el valor del alma de tu hermano. Habla con él hasta cuando puedas, sigue las instrucciones de Jesús en Mateo 18:15,17. Si no lo consigues, si tu hermano se comporta como un incrédulo entonces tienes como te dije más arriba dos opciones: tratarlo como un incrédulo y presentarlo ante la justicia u olvidar el asunto y dejarlo en manos de Dios. La verdad creo que esta segunda opción es mucho más terrible.
Dios te bendiga.
Si este artículo fue de bendición para ti dale gracias a Dios ahora, si eres deudor de un hermano compórtate como creyente, háblale, dale la cara y compromete a devolverle lo que le debas o Restaura lo que le quitaste.
Si eres un creyente defraudado o engañado por otro, perdona, limpia tu corazón, si puedes renunciar a lo que te deben hazlo, si no quieres no estás obligado a hacerlo, pero no dejes que tu corazón se contamine.
Oremos: Señor, me pongo delante de ti y pongo esta situación delante de ti, ayúdame a tomar la mejor decisión al respecto, hazme sabio y entendido y sobre todo que siempre escuche tu voz.
En el nombre de Jesús… Amén.
Daniel E Ospina B 2024.