«EL MEDIO TIEMPO»
Seguro este nombre te suena familiar cuando juegas partidos o ves juegos en la tele. Los «medios tiempos» son ese periodo de tiempo en el que no solo los jugadores de un partido descansan, sino que son aquellos momentos en los que se REESTRUCTURA el partido.
El coach habla con su equipo.
Tal vez afuera del campo haya distracción y el mundo esté celebrando tus jugadas o criticándolas, pero ¡ojo! EL MEDIO TIEMPO es la gran oportunidad para que el «Coach y tú» puedan hablar seriamente.
Creo que en muchos momentos de la vida Dios nos está llamando a un «Medio tiempo» pues hay áreas en las que necesitamos hacer cambios. Tiempos de decisiones difíciles para en muchos casos «salvar tu partido«.
¿Sabes? Vivimos en una sociedad en la que nunca había sido tan difícil no hacer nada; esperar, Callar, escuchar. Por eso es que cada vez es más difícil saber cuál es la dirección que Dios tiene para nuestras vidas.
Amigos en especial Hoy más que siempre es necesario NO MOVERNOS FUERA DE TIEMPO.
Lee Números 9
Bíblicamente en el antiguo testamento, cuando el pueblo de Dios estaba en el desierto, ellos tenían momentos para avanzar y momentos para detenerse. El pueblo no se movía sin la dirección de Dios, no iba a ningún lado si la nube que cubría sus cabezas del sol no estaba sobre ellos o si la columna de fuego no marcaba su camino en la noche. No importaba cuanto tuvieran que esperar ¡Esperaban!
¡Espera!, date un pequeño periodo de tiempo para reestructurar la otra mitad del juego y saber claramente la estrategia de Dios para ti, tener claros tus movimientos hará de tu participación en el «partido» algo más significativo que vivir simplemente para sobrevivir.
Seguir la voz de tu Coach hará que tu vida no solo tenga sentido sino que también tenga PROPÓSITO.
Chicos necesitamos Un medio tiempo para poner en el tablero de estrategias esas áreas en las que Dios nos ha estado preparando en lo privado y estamos listos para ser usados en lo público; Para poder ver claramente esas áreas en las que aún no estamos listos y necesitamos más entrenamiento, y también es importante ver con claridad en que cosas necesitas un relevo porque ni siquiera siguen siendo parte de tu llamado.
Te invito a observar detenidamente que «ramas» de tu vida han dado frutos, cuáles debes permitir a Dios podar y cuáles necesitas arrancar de raíz para que no te seques.
Y tal vez ahora pienses, «yo ya sé lo que debo hacer con mi vida». Entonces, te quiero recordar una enseñanza que ha sido cada vez más reveladora para mí: Aquello que funcionó para un tiempo en mi vida no es necesariamente lo que funciona para hoy, Es necesario buscar una guía fresca «Buscar el pan de cada día»
Carolina Carvajal
