¿Puede alguien considerarse cristiano y, a la vez, estar en contra de Israel? ¿Hay hoy día cristianos antisemitas? ¿Cómo puede un seguidor de Cristo estar en contra de la tierra que lo vio nacer? ¿Qué dice la Biblia al respecto?
Salmos 122:6
Orad por la paz de Jerusalén: sean prosperados los que te aman.
Zacarías 12:2-3
He aquí, yo haré de Jerusalén una copa de vértigo para todos los pueblos de alrededor, y cuando haya asedio contra Jerusalén, también lo habrá contra Judá. Y sucederá aquel día que haré de Jerusalén una piedra pesada para todos los pueblos; todos los que la levanten serán severamente desgarrados. Y contra ella se congregarán todas las naciones de la tierra.
Romanos 9:3-4
Porque desearía yo mismo ser anatema, separado de Cristo por amor a mis hermanos, mis parientes según la carne, que son israelitas, a quienes pertenece la adopción como hijos, y la gloria, los pactos, la promulgación de la ley, el culto…
Romanos 11:1
Digo entonces: ¿Acaso ha desechado Dios a su pueblo? ¡De ningún modo! Porque yo también soy israelita, descendiente de Abraham, de la tribu de Benjamín.
Situación Actual
Hoy por hoy, las noticias (como ha sido la constante desde que el periodismo y la prensa existen) en la mayoría de los medios, sobre todo en las redes sociales, se encargan de exponernos información sesgada con respecto a Israel y la guerra contra el grupo terrorista Hamas, (Ver artículos en este medio acerca del tema). Desde presidentes de países hasta sencillos empleados de servicios básicos tienen a flor de labios diversas opiniones al respecto, siendo una gran mayoría resultado de información errónea e ignorancia. Lo que sí podemos afirmar es que una gran cantidad de personas, quizás la mayoría, CONDENA a Israel por haberse defendido y no dejan de llamar a este estado GENOCIDA.
Jóvenes en muchas universidades en los EE.UU. y a lo largo del mundo PROTESTAN enardecidos, y muchos levantan su voz a favor de Hamas y el islamismo, gritando consignas que ni siquiera saben qué significan realmente. Las manifestaciones y campamentos contra Israel y en apoyo a los palestinos por parte de universitarios en Estados Unidos, Canadá, Francia, España, México y otros países revelan una tendencia más profunda que la simple circunstancia geopolítica o humanitaria. Los estudiantes y profesores movilizados para apoyar lo que ellos consideran la resistencia palestina representan una corriente de radicalización.
En aparente paradoja, coinciden la defensa de los derechos de las comunidades LGTBQ+ y el radicalismo islamista. Uno pensaría que, donde se aplica la sharía (ley musulmana), gays y transexuales sufren represión, cárcel y muerte (Irán, Arabia Saudita, Afganistán, etc.). Pero eso no parece importar a los militantes universitarios pro-Hamás. Ellos ven en la resistencia islamista contra el sionismo el fuego revolucionario necesario para poner de cabeza al Occidente “hetero-patriarcal”. Me imagino que, por ingenuidad o ceguera ideológica, no ven que detrás del fundamentalismo religioso viene el “hetero-patriarcado” musulmán. Pero este es otro tema que trataremos en un próximo artículo.
Lo que pretendemos hoy es demostrar que el pueblo creyente también ha caído en esta manipulación de las élites progresistas y “otros”. Para poner un ejemplo de lo que hablamos, basta con dar una mirada a Venezuela, donde se reunieron miles de pastores con el presidente Maduro, quien habló como un “hermano” en la fe, le dio apoyo financiero y “glorificó a Cristo” en medio de la multitud. Hasta se atrevió a invitar a todos los cristianos de Venezuela a “continuar” con el legado de Chávez. Aparentemente, esta es una maravillosa noticia, pero también está llena de veneno. ¿Cómo puede el mismo hombre que “bendice” a muchos pastores venezolanos y lanza arengas y loas a Jesús estar en contra de Israel, llegando incluso al punto de decir que Jesús era palestino? Realmente, el grado de ignorancia en este jefe de Estado es enorme, y la “credulidad” de los pastores que se reunieron con él raya en la ingenuidad. ¿Acaso no disciernen que se acercan las elecciones?
Así mismo ocurre en gran parte del pueblo de Dios en Latinoamérica, Norteamérica, Europa y hasta en el último rincón de la tierra. Un cristiano verdadero, que tiene la revelación de la cruz y escucha al Espíritu Santo, NO puede estar en contra de Israel y a favor de Palestina, y menos aún de Hamás. Quien haga esto, llamándose cristiano, estoy seguro de que no lo es.
- ORAR por la paz de Israel es un imperativo con promesas
“Me alegré cuando me dijeron: «Vayamos a la casa del Señor». Y ahora, aquí estamos, de pie dentro de tus puertas, oh, Jerusalén. Jerusalén es una ciudad bien construida; sus murallas compactas son impenetrables. Todas las tribus de Israel —que son el pueblo del Señor— peregrinan hasta aquí. Vienen a dar gracias al nombre del Señor, como la ley requiere de Israel. Aquí están los tronos donde se emiten los juicios, los tronos de la dinastía de David. Oren por la paz de Jerusalén; que todos los que aman a esta ciudad prosperen. Oh, Jerusalén, que haya paz dentro de tus murallas y prosperidad en tus palacios. Por amor a mi familia y a mis amigos, diré: «Que tengas paz». Por amor a la casa del Señor nuestro Dios, buscaré lo mejor para ti, oh, Jerusalén.”
Salmos 122:1-9 NTV
https://bible.com/bible/127/psa.122.1-9.NTV
De acuerdo con estos versículos y en especial con la lectura de este Salmo, orar por Israel es una obligación para nosotros como creyentes, y al orar por la paz de Jerusalén estamos arropando a toda la nación judía. Aquí somos movidos a pedir por SU PAZ, por su prosperidad, y somos instruidos para que, en oración y en nuestros corazones, DESEEMOS LO MEJOR para Jerusalén y, por ende, toda la nación de Israel. Hacer esto nos hace herederos de promesas de prosperidad y paz también para nosotros, nuestras familias y amigos.
Cabe aquí una pregunta: En el momento en que tomamos partido por “algún” agresor o enemigo de Israel, ¿qué estaremos trayendo a nuestras vidas como creyentes? ¿Estaremos agradando a Dios? El sentido de “justicia” no cabe aquí, menos aún cuando es manipulado por los medios de comunicación y otros entes antisionistas. Se trata de una obligación solidaria familiar, sí, tal cual como cuando un miembro de tu familia primaria es atacado o perseguido. En ese momento, lo que más importa es tu amor por él, se acerque o no a la lógica y al sentido de justicia. Si tu familiar es transgresor, tratarás de hacerlo cambiar, le hablarás con amor, le recordarás que lo amas, y con tu amor intentarás cambiarlo, pero nunca lo perseguirás desde el principio ni te dejarás manipular por las personas que hablan mal de él sin total conocimiento de causa. Orarás por él, pedirás por él. Tu amor nunca dejará de ser hacia él.
Entonces, ¿por qué razón vemos a muchos creyentes levantando sus voces en contra de Israel, de su gobierno y a favor de Palestina? Estoy seguro de que conocen la historia y la Biblia; podría decir también que no son verdaderos creyentes.
- ¿Por qué el odio hacia Israel?
“Este mensaje vino del Señor con respecto al destino de Israel: «El siguiente mensaje es del Señor, quien extendió los cielos, puso los cimientos de la tierra y formó el espíritu humano. Haré que Jerusalén sea como una bebida embriagante que hace tambalear a las naciones vecinas cuando envíen a sus ejércitos para sitiar a Jerusalén y a Judá. En aquel día yo convertiré a Jerusalén en una roca inamovible. Todas las naciones se reunirán en contra de ella para tratar de moverla, pero solo se herirán a sí mismas.»”
Zacarías 12:1-3 NTV
https://bible.com/bible/127/zec.12.2-3.NTV
Como podemos ver en Zacarías, la razón por la cual Israel tiene tantos enemigos es principalmente espiritual. Es un malestar para las naciones musulmanas, un trago amargo que quieren erradicar a toda costa. Es obvio que hay razones económicas, geopolíticas y religiosas, pero la principal es espiritual. Llegará un día en que todas las naciones de la tierra cercarán a Jerusalén y esto lo veremos en esta generación, (ver el artículo “La generación del 67”).
- Israel es nuestro hermano
“Con Cristo de testigo, hablo con toda veracidad. Mi conciencia y el Espíritu Santo lo confirman. Tengo el corazón lleno de amarga tristeza e infinito dolor por mi pueblo, mis hermanos judíos. Yo estaría dispuesto a vivir bajo maldición para siempre —¡separado de Cristo!— si eso pudiera salvarlos. Ellos son el pueblo de Israel, elegidos para ser los hijos adoptivos de Dios. Él les reveló su gloria, hizo pactos con ellos y les entregó su ley. Les dio el privilegio de adorarlo y de recibir sus promesas maravillosas. Abraham, Isaac y Jacob son los antepasados de los israelitas, y Cristo mismo era israelita en cuanto a su naturaleza humana. Y él es Dios, el que reina sobre todas las cosas, ¡y es digno de eterna alabanza! Amén.”
Romanos 9:1-5 NTV
https://bible.com/bible/127/rom.9.3-5.NTV
Aquí la Biblia contradice de frente a Maduro, el presidente venezolano. Jesús era israelita e Israel es tu nación, tu hermana mayor. Si no sentimos dolor y tristeza como los sintió Pablo por su pueblo, sin duda algo está pasando en nuestros corazones y, más aún, en nuestros espíritus. No es normal estar en contra de nuestro hermano, perseguirlo y acusarlo, especialmente si estamos influenciados por noticias e información manipulada. Si quieres saber más acerca de Palestina, Hamás y su origen, encontrarás varios artículos en este medio desde el punto de vista histórico, arqueológico y bíblico que te ilustrarán al respecto.
- Israel hoy día aún es el pueblo de Dios. No ha sido desechado ni olvidado por Él.
“Entonces pregunto: ¿Acaso Dios ha rechazado a su propio pueblo, la nación de Israel? ¡Por supuesto que no! Yo mismo soy israelita, descendiente de Abraham y miembro de la tribu de Benjamín. No, Dios no ha rechazado a su propio pueblo, al cual eligió desde el principio. ¿Se dan cuenta de lo que dicen las Escrituras sobre el tema? El profeta Elías se quejó del pueblo de Israel ante Dios y dijo: «Señor, han matado a tus profetas y derribado tus altares.
Yo soy el único que queda con vida, y ahora me buscan para matarme a mí también». ¿Y recuerdan la respuesta de Dios? Él dijo: «¡No, tengo a siete mil más que nunca se han inclinado ante Baal!». Lo mismo sucede hoy, porque unos cuantos del pueblo de Israel han permanecido fieles por la gracia de Dios, es decir, por su bondad inmerecida al elegirlos; y como es mediante la bondad de Dios, entonces no es por medio de buenas acciones.
Pues, en ese caso, la gracia de Dios no sería lo que realmente es: gratuita e inmerecida. Así que la situación es la siguiente: la mayoría del pueblo de Israel no ha encontrado el favor de Dios que tanto busca. Unos cuantos sí lo han encontrado —los que Dios ha elegido—, pero el corazón de los demás fue endurecido. Como dicen las Escrituras: «Dios los hizo caer en un sueño profundo. Hasta el día de hoy, les ha cerrado los ojos para que no vean y les ha tapado los oídos para que no oigan».”
Romanos 11:1-8 NTV
https://bible.com/bible/127/rom.11.1-8.NTV
En algunos círculos cristianos, pastores afirman que Israel era el pueblo escogido y que eso ya no aplica, y en esto basan su apoyo a Palestina y todo tipo de antisemitismo. Como podemos ver en Romanos, Pablo es muy claro en decir que AÚN HOY Israel es el pueblo escogido por Dios, su pueblo amado, y de paso nos explica la razón por la cual un gran número de judíos no aceptan a Jesús como Mesías de la humanidad. Sin embargo, Dios no muta, no cambia, y las promesas hechas a Israel en el pasado le pertenecen aún.
Así que si tú, pastor, o tu congregación tienen una postura antisemita o de simpatía hacia Palestina por encima de Israel, creo que es una señal de que el corazón de esa iglesia y tu pastor no están bien, y lo mejor que puedes hacer es orar y salir de ahí.
“»No todo el que me llama: “¡Señor, Señor!” entrará en el reino del cielo. Solo entrarán aquellos que verdaderamente hacen la voluntad de mi Padre que está en el cielo. El día del juicio, muchos me dirán: “¡Señor, Señor! Profetizamos en tu nombre, expulsamos demonios en tu nombre e hicimos muchos milagros en tu nombre”. Pero yo les responderé: “Nunca los conocí. Aléjense de mí, ustedes, que violan las leyes de Dios”.”
Mateo 7:21-23 NTV
https://bible.com/bible/127/mat.7.21-23.NTV
Daniel E. Ospina B.
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