En el artículo anterior (puedes encontrar el link de la primera parte al final de esta lectura), destacamos la importancia de que la persona correcta llegue a tu vida mientras vives conforme a tu propósito, y no que te desvíe de él. Ahora bien, surge la pregunta: ¿cómo puedo saber cuál es mi propósito de vida? La mejor forma de descubrirlo es preguntarle a quien te lo dio: Dios. Las conversaciones profundas, el tiempo de sanación y las muchísimas citas que tendrás con Dios en tu soltería es un regalo valioso que debe ser priorizado y apreciado.
¿CÓMO INVERTIR NUESTRA SOLTERÍA SABIAMENTE?
- Construye una relación con Dios: Esta relación con Dios que se desarrolla en la soltería es un lazo eterno que luego se llevará a un noviazgo, matrimonio y la construcción de una familia. Cada vez que una persona soltera ora y le dice a Dios: “Tú eres el amado de mi alma, tus abrazos son mi lugar seguro”, está conociendo el estándar de amor más alto que existe. Esta íntima relación con Dios debe ser una guía para el resto de nuestras relaciones. Nuestras expectativas en el amor no deben estar basadas en la literatura -como yo lo creía- ni siquiera en las experiencias de nuestros amigos o familiares. La forma en que vamos a amar a la persona correcta está determinada por cómo aprendemos a amar y cultivar nuestra relación con Dios, entendiendo que esta relación es íntima y profunda, basada en el amor ágape: un amor desinteresado, que no es egoísta, lleno de misericordia y perdón. Este es el verdadero amor.
- Invierte tu tiempo en el servicio: El apóstol Pablo dice que la soltería es el mejor momento para estar al servicio de la iglesia y de la comunidad en la que vivimos. En ninguna otra etapa de la vida tendremos tanta disponibilidad para el servicio a Dios. Ya he perdido la cuenta de cuántas veces me han pedido servir en mi iglesia sin previo aviso, solo porque ocurrió un imprevisto, y dado que hoy no tengo un esposo o niños que demandan la mayor parte de mi tiempo tengo la disponibilidad para decir que sí. ¡Esto es un privilegio!. No obstante, imagino que, en la etapa de maternidad, crianza y cuidado del hogar, quizás no goce de este privilegio. La soltería es, sin duda, el mejor momento para estar al servicio de Dios.
1 Corintios 7:32-34 NVI
El soltero se preocupa de las cosas del Señor y de cómo agradarlo. Pero el casado se preocupa de las cosas de este mundo y de cómo agradar a su esposa; sus intereses están divididos. La mujer no casada, lo mismo que la joven soltera, se preocupa de las cosas del Señor; se afana por consagrarse al Señor tanto en cuerpo como en espíritu. Pero la casada se preocupa de las cosas de este mundo y de cómo agradar a su esposo.
https://bible.com/bible/128/1co.7.32-34.NVI
3. Vive desde la plenitud. Nos han vendido la idea que mientras no estamos viviendo en un castillo y con la princesa o el príncipe azul, solo estamos esperando ese momento para sentirnos realizados. Pero la Biblia dice que cada día, en nuestra vida, ya estamos completos y repletos en Él, y debemos vivir en esta verdad. No importa qué edad tengas, a qué te dediques o si hoy no estás en el lugar que te gustaría estar. La Biblia dice que tu plenitud es Dios, y si tu relación con Él es íntima, tendrás la capacidad de sentirte extasiada aún en la sala de espera.
Colosenses 2:9-10 NTV
Pues en Cristo habita toda la plenitud de Dios en un cuerpo humano. De modo que ustedes también están completos mediante la unión con Cristo, quien es la cabeza de todo gobernante y toda autoridad.
https://bible.com/bible/127/col.2.9-10.NTV
Hoy puedes estar esperando un título o un momento trascendental en tu vida, pero incluso en el proceso, debemos sentirnos como si ya tuviéramos la victoria. La plenitud no está en los logros o sueños cumplidos en la tierra, sino en el Dios que nos dio el deseo de cumplir estos sueños. Como ese Dios nos acompaña desde el día uno, tenemos la capacidad de vivir nuestra vida sintiéndonos plenas en cada instante.
4. Adquiere sabiduría: Aunque en la soltería necesitamos priorizar nuestra relación con Dios y el servicio a ÉL, además de conocernos a nosotros mismos y comprometernos en potencializar nuestros talentos, también debemos entender que, requerimos adquirir sabiduría previamente para cada etapa de nuestras vidas, si hoy eres joven es el momento ideas para adquirir sabiduría e inteligencia respecto a principios de noviazgo, matrimonio e incluso crianza. La biblia dice que la sabiduría clama en las calles pero los necios no le buscan. Si tu deseo es tener una familia y compartir tus sueños y visión de vida con alguien, es crucial adquirir sabiduría en esta área. Pero, ¡ojo! La sabiduría debe buscarse en lugares correctos. No puedo prepararme para un futuro noviazgo preguntándole a mis amigas que tienen menos conocimiento sobre el tema o que, aunque aparentan saber mucho, pueden tener un conocimiento erróneo.
La Biblia está llena de instrucciones sobre los noviazgos y hay mucha literatura cristiana basada en principios bíblicos que puede instruirnos en este tema. Por eso, te recomiendo leer literatura relacionada y pedirle a Dios que te revele lo que significa ser novia o novio, esposa o esposo; ¿Qué es una familia? y ¿Cuál es Su diseño? para esta área. He crecido mucho al leer libros sobre este tema, y me gustaría compartir contigo la reseña de uno de los más relevantes, titulado “Le dije adiós a las citas amorosas” Ahondaré en este libro y en los principios que se comparten en él.
«Le dije adiós a las citas amorosas» de Joshua Harris.
Este libro llegó a mis manos gracias a una amiga cristiana que me lo regaló. En ese momento ya conocía a Dios, pero mis ideas sobre el amor eran confusas. Era una joven que había visto malos ejemplos de relaciones en mi círculo y en mi familia, y el llegar a Dios también significaba resignificar el concepto de amar. En aquella etapa, debo admitir que la dinámica de las citas me atraía. Sin embargo, aunque ya tenía el libro, no quería ser incoherente al leer algo que pudiera decirme que estaba mal salir en citas amorosas. Así que lo guardé en mi biblioteca durante casi dos años, esperando el momento adecuado para leerlo
Cuando finalmente llegó ese momento, no fue una lectura rápida; fue un estudio profundo del libro, capítulo por capítulo, con libreta en mano. Comencé a estudiar la sabiduría que el autor plasmaba en cada página, y esa es la sabiduría que me gustaría compartir contigo hoy.
Primer principio relevante: las citas son un espacio teatral y superficial.
Cuando conoces a una persona en una cita amorosa, en lugar de en la cotidianidad, la impresión que te llevas de esa persona es solo de las dos horas que pasaste con ella. Un hombre déspota, machista e impaciente puede preparar una gran cena romántica y fingir ser respetuoso, caballeroso, paciente y refinado durante esas dos horas. Así de peligroso pueden ser las citas amorosas; la versión que te llevas de la persona es una versión actuada. Podríamos ver las citas como un performance que la persona gestiona y en el que decide intencionalmente qué mostrarte y por ende, que ocultarte.
Por otro lado, están las parejas que se conocen en la cotidianidad, como en la iglesia, la universidad, el lugar de trabajo o el vecindario. El tiempo prolongado que compartes con alguien en situaciones de la vida real te permite observar los principios de vida que lo rigen, cómo actúa en momentos de presión, alegría y estrés, y te permite ver su verdadero carácter.
Este tema de las citas superficiales y ficticias es delicado. Muchas personas viajan al otro lado del mundo, sienten atracción física por alguien y viven días maravillosos con esa persona, pero al regresar a la realidad, creen ingenuamente que la relación puede perdurar. Otro ejemplo son los realities: dos personas se conocen en un reality de TV, comparten varios meses juntos y luego intentan mantener la relación al regresar a sus casas en distintas ciudades o países. También están las parejas que se conocieron durante la pandemia, encerradas en lugares distintos y solo interactuando por chat, intentando construir algo en la vida normal después del aislamiento, y muchas veces no lo logran. Ni hablar de las parejas que se conoces por App de citas donde estas han sido cuidadosamente diseñadas para crear perfiles desde la idealización.
Entendemos que hay excepciones a esta regla, y algunas parejas verdaderamente encuentran la manera de sacar adelante sus relaciones, incluso si se conocieron en circunstancias inusuales. No obstante, el primer principio relevante que menciona este libro es la importancia de conocer a la persona en la realidad, observar sus actitudes y principios en eventos cotidianos de la vida. Según el autor, las personas que buscan pareja deben evitar las citas amorosas y compartir con esta persona en situaciones reales. Una vez casados, deben entonces buscar tener citas amorosas para salir de la rutina diaria. Normalmente se hace todo al contrario: muchas citas amorosas para conquistar y, una vez casados, cero citas amorosas. Esto hace que se caiga en la cotidianidad y en la monotonía. Los casados necesitan las citas para olvidarse un poco del día a día, pero los novios que se van a casar necesitan dosis de realidad para proyectarse.
Segundo principio relevante: evitar el agravio.
El agravio es un término que hace referencia a cuando elevamos las expectativas de una persona sin intentar cumplirlas, algo parecido a la publicidad engañosa. Imaginemos que un chico le habla de manera tierna y romántica a varias chicas al mismo tiempo; al hacer esto, está elevando la atención y expectativa de cada una de ellas, aunque él sabe que no tienen intención de cumplir dichas expectativas. O en otro caso, un chico habla con una chica, pero no tiene intención de tener algo estable con ella. Si eleva las expectativas de la chica por encima de lo que está dispuesto a ofrecer, esto es lo que la Biblia llama pecado de agravio. Si tu corazón no está interesado en involucrarse con una persona, lo correcto es poner límites y no permitir que la ilusión en el otro siga aumentando.
Tercer principio relevante: toda relación duradera inicia con una buena amistad.
Lo mejor de las amistades es que podemos ser nosotros mismos. No se debe fingir. Mientras que en una cita pasas horas viéndote al espejo y preguntándote cómo te quieres ver, cuando estás con tu mejor amigo, te muestras de manera natural. Con un amigo, cuentas tus gustos sin temor a no cumplir sus expectativas. Tus amigos saben cuál es tu comida favorita, tu película preferida y tus gustos musicales. En una cita, en cambio, tratas de hacer que tus respuestas coincidan con los gustos de la otra persona para intentar construir algo en común. Toda relación que se quiera basar en la libertad debe iniciarse con este principio, y no hay lugar donde nos sintamos más libres que en una genuina amistad.
Cuarto principio relevante: evitar basar la relación en una conexión física más que en una cercanía real.
Es peligroso que una relación física o sexual te haga creer que estás muy cerca del otro cuando realmente sus almas, principios y propósitos de vida están distantes. Cuando los espacios de aproximación física son superior a los espacios de conversación, se distorsiona el orden de prioridades. Prioricen la cercanía de sus mentes, antes que la de sus cuerpos.
Quinto principio relevante: evitar que la relación te distraiga de tu propio camino.
Cuando una persona comienza a tomar decisiones importantes basadas en su relación o se abstiene de actividades de crecimiento personal porque la relación consume toda su energía, se está en un camino peligroso. aA su vez, cuando la relación absorbe toda tu energía y no te permite cultivar otras relaciones vitales, como las de amistad, familiares y sociales, es un indicio de que está basada en el apego y la absorción, y no en el crecimiento sano.
En un artículo anterior, hablamos de cómo un joven puede cometer un gran error para su futuro si sus planes personales se construyen en base a esa persona, o si se abstiene de oportunidades de crecimiento porque la relación consume toda su energía. Te compartiremos aquí el enlace a la primera parte de este artículo:
El propósito de la soltería parte I – Tiempos de Cristo
Por ultimo, sueña en grande cuando del amor se trata pero ante todo, ¡Déjate sorprender! confía que tu padre traerá a tu vida mil veces más de lo que has pedido.
– Por María Fortich