Ejercitarse hoy día está de moda. Casi todo el mundo, sobre todo después de la pandemia ha optado por seguir esta moda “saludable” que los médicos reales y los influencers consideran parte vital para la conservación de la salud física y mental. Pero, ¿qué dice la Biblia en cuanto a esta práctica ?, ¿La aprueba, desaprueba o la considera inútil?
El malentendido sobre 1 Timoteo 4:8
He escuchado a líderes cristianos y pastores, apoyándose en 1 Timoteo 4:8, decir que el ejercicio físico es inútil y que no debemos perder tiempo en ello:
“Porque el ejercicio corporal para poco es provechoso, pero la piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera.”
1 Timoteo 4:8 (RVR1960)
https://bible.com/bible/149/1ti.4.8.RVR1960
Otros lo han satanizado al considerarlo mera vanidad, muchos jamás hablan del tema, quizás al sentirse acusados por la poca atención que le prestan a su cuerpo en este aspecto . La verdad es que Pablo no está diciéndole a Timoteo en esta porción Bíblica que el ejercicio es inútil o poco provechoso, basta mirar otras versiones para descubrirlo.
“El entrenamiento físico es bueno, pero entrenarse en la sumisión a Dios es mucho mejor, porque promete beneficios en esta vida y en la vida que viene.”
1 Timoteo 4:8 (NTV)
https://bible.com/bible/127/1ti.4.8.NTV
“Pues, aunque el ejercicio físico trae algún provecho, la devoción es útil para todo, ya que incluye una promesa no solo para la vida presente, sino también para la venidera.”
1 Timoteo 4:8 (NVI)
https://bible.com/bible/128/1ti.4.8.NVI
“pues aunque el ejercicio físico sirve para algo, la piedad es útil para todo, porque tiene promesas de vida para el presente y para el futuro.”
1 Timoteo 4:8 DHHS94
https://bible.com/bible/1846/1ti.4.8.DHHS94
Como podemos ver en las versiones anteriores Pablo si aprueba el ejercicio físico, nunca dice que es inútil, solo reafirma que la Piedad y la sumisión a Dios son mejores y aprovechan para esta vida y la que nos espera. Por otro lado, debemos recordar que somos seres tripartitos. Somos un espíritu que tiene un alma y vive en un cuerpo humano. Por ende, debemos cuidar las tres partes que nos conforman como individuo y el cuerpo pues uno de ellos y sobre todo la morada de nuestro espíritu.
Cuidar el cuerpo: templo del Espíritu Santo
“¿Acaso ignoran que el cuerpo de ustedes es templo del Espíritu Santo, que está en ustedes, y que recibieron de parte de Dios, y que ustedes no son dueños de sí mismos? Porque ustedes han sido comprados; el precio de ustedes ya ha sido pagado. Por lo tanto, den gloria a Dios en su cuerpo y en su espíritu, los cuales son de Dios.”
1 Corintios 6:19-20 (RVC)
https://bible.com/bible/146/1co.6.19-20.RVC
¿Cómo podemos glorificar a Dios en nuestros cuerpos? Pues yo creo que cuidándolo, administrándolo sabiamente, dándole buen alimento, saciando su sed, lavándolo, aseándolo y ejercitándolo.
“Nadie ha odiado jamás a su propio cuerpo, sino que lo sustenta y lo cuida, como lo hace Cristo con la iglesia.”
Efesios 5:29 (RVC)
https://bible.com/bible/146/eph.5.29.RVC
Después de analizar estos versículos podemos entonces deducir que el ejercicio es bueno para nosotros y que lo que dicen los médicos está de acuerdo con la palabra.
¿Qué dice la Biblia sobre las pesas?
Ahora bien, hacer pesas, calistenia, ejercitar los músculos es bueno sin duda y hace parte del ejercicio físico. Con el pasar de los años la masa muscular se pierde por un fenómeno llamado sarcopenia y solo el ejercitar los músculos en la edad madura es la garantía para conservarse fuerte más allá de los sesenta años los cuales Bíblicamente son el 50 % por ciento de la expectativa de Vida. (ver articulo: Estamos diseñados para vivir 120 años).
Si analizamos la vida de hombres de la Biblia podemos deducir que eran musculosos y por ende se ejercitaban para ello, claro, aparte de ser, algunos de estos guerreros entenados. Este es el caso de Caleb, un guerrero Israelita de edad avanzada, pero con un cuerpo aún fuerte y ágil como en su juventud:
“Ya han pasado cuarenta y cinco años desde que el Señor le dijo esto a Moisés, que fue cuando los israelitas andaban todavía por el desierto, y conforme a su promesa me ha conservado con vida. Ahora ya tengo ochenta y cinco años, pero todavía estoy tan fuerte como cuando Moisés me mandó a explorar la tierra, y puedo moverme y pelear igual que entonces.”
Josué 14:10-11 (DHHS94)
https://bible.com/bible/1846/jos.14.10-11.DHHS94
Para Caleb poder conservar la fuerza y agilidad de su juventud (a los 40 años un hebreo era considerado joven Gen 25:20) tenía que ejercitarse. No tenemos claridad cómo, o de qué manera, pero para conservar musculatura hay que levantar peso con repeticiones.
Sansón: ¿musculoso o flaco?
Tengo un amigo Pastor que aduce que Sansón era Flaco para Glorificar a Dios, pero yo disto de su opinión porque creo que aunque la fuerza de Sansón era dada por el Espíritu de Dios; en un cuerpo frágil y flaco no podría contenerse y ejercerla le rompería los músculos y huesos, a no ser que sus músculos fueran , fuertes , voluminosos y entrenados .
En fin, si buscamos en la Biblia seguramente encontraremos muchos guerreros y hombres de Dios con cuerpos musculosos. Podemos así concluir que hacer pesas, calistenia, etc., no está en contra de la palabra de Dios y que más bien es necesario para conservar nuestros cuerpos fuertes sobre todo a partir de nuestros 60 años.
El peligro de los lugares para ejercitarse
Hacer pesas, calistenia no es malo , ten cuidado es con el lugar donde te ejercitas .
Aquí es donde cabría un pero en cuanto a la práctica del ejercicio para un creyente. El problema no es el ejercicio sino el lugar donde lo haces y las motivaciones por las cuales lo haces. Si tu motivación principal para ir a un gimnasio o a un Box es la de hacer ejercicio y ser disciplinado está bien; más estos lugares implican «riesgos » para nuestra vida espiritual sobre todo si vas solo. Mujeres sensuales con poca ropa, algunas exhibicionistas, cercanía física (si hay entrenadoras) y el continuo bombardeo de música adecuada para hacer ejercicio, pero lejana de inspirar lo espiritual, nos puede llevar a enfriarnos espiritualmente o a consentir el pecado en nuestras vidas para terminar cayendo en él.
Así que adelante, haz ejercicio, vuélvete fuerte como Caleb pero ten cuidado del lugar donde lo haces, si eres casado ve con tu esposa, si eres soltero ve con un amigo de tu Iglesia.
Ejercítate en tu cuerpo pero guarda tu corazón, tu santidad.
¡Maranatha!
– Por Daniel E Ospina B