«Altos niveles de lluvia se registraron en el desierto del Sahara.»
Imágenes satelitales captan vegetación (verde) sobre África el 13 de septiembre de 2024. CIRA/RAMMB
Según datos del Centro Europeo de Previsión Meteorológica a Medio Plazo, el Sahara ha recibido precipitaciones que superan los 500 mm de los niveles normales para este período del mes de septiembre.
En el desierto del Sahara, hay zonas que pueden pasar años sin recibir lluvias. Esto ocurre en las regiones más al sur del desierto, cerca del Sahel, donde influye en el clima el Frente Intertropical de Convergencia (ITCZ).
Imágenes del satélite Sentinel-2, de Copernicus, evidencian el aumento en la vegetación del Sahara, lo cual puede ser un indicador de mayores precipitaciones.
Foto: Sentinel-2, Copernicus, UE
«Lo excepcional parece ser la gran cantidad de agua precipitable, combustible imprescindible para las precipitaciones, que remonta hacia el norte hasta la zona del sur del Sáhara. Esta circunstancia ocurre con muy poca frecuencia”, señaló Luis Bañón, meteorólogo y docente en Ciencias Físicas por la Universidad Complutense.
Extraño para el mundo, pero no para nosotros.
“¿Quién creó un canal para los torrentes de lluvia? ¿Quién trazó el sendero del relámpago? ¿Quién hace caer la lluvia en tierra árida, en el desierto donde nadie vive? ¿Quién envía la lluvia para saciar la tierra seca y hace que brote la hierba tierna? ¿Tiene padre la lluvia? ¿Quién da a luz el rocío?”
Job 38:25-28 NTV
https://bible.com/bible/127/job.38.25-28.NTV
“Abriré ríos en los montes, y manantiales en medio de los valles; en el desierto abriré estanques de agua, y manantiales en la tierra seca. En el desierto haré crecer cedros, acacias, arrayanes y olivos; en el yermo pondré juntos cipreses, pinos y bojes; y esto, para que todos vean y sepan, y se den cuenta y entiendan, que esto lo ha hecho la mano del Señor; que el Santo de Israel lo ha creado.”
Isaías 41:18-20 RVC
https://bible.com/bible/146/isa.41.18-20.RVC
Como podemos ver claramente en estos dos pasajes, es la mano de Dios la artífice de tales fenómenos para mostrar su grandeza y anunciar que los tiempos de Cristo se están cumpliendo de manera acelerada ante nuestros ojos. En el texto de Isaías, estas señales anteceden la anunciación de la primera venida de Jesús a la tierra; por lo tanto, no es nada descabellado pensar que estas señales de lluvia en el desierto sean una señal más del Rapto cercano de la Iglesia y la segunda venida de Cristo.
También creemos en este medio que estas señales son un anuncio para Israel primero de nuevos tiempos y la confirmación de que aún su mano está con Israel, y para toda la Iglesia, el anuncio de las buenas nuevas de salvación que parece gritar que, aunque guardemos silencio, la naturaleza no lo hará.
¡Maranatha!
“»Todos ustedes, los que tienen sed: Vengan a las aguas; y ustedes, los que no tienen dinero, vengan y compren, y coman. Vengan y compren vino y leche, sin que tengan que pagar con dinero. ¿Por qué gastan su dinero en lo que no alimenta, y su sueldo en lo que no les sacia? Escúchenme bien, y coman lo que es bueno; deléitense con la mejor comida. Inclinen su oído, y vengan a mí; escuchen y vivirán. Yo haré con ustedes un pacto eterno, que es el de mi invariable misericordia por David. Yo lo puse como testigo para los pueblos, y como jefe y maestro de las naciones. Por causa del Señor tu Dios, por el Santo de Israel que te ha honrado, llamarás a gente que no conocías; pueblos que nunca te conocieron correrán a ti.»
Busquen al Señor mientras pueda ser hallado; llámenlo mientras se encuentre cerca. ¡Que dejen los impíos su camino, y los malvados sus malos pensamientos! ¡Que se vuelvan al Señor, nuestro Dios, y él tendrá misericordia de ellos, pues él sabe perdonar con generosidad! El Señor ha dicho: «Mis pensamientos no son los pensamientos de ustedes, ni son sus caminos mis caminos. Así como los cielos son más altos que la tierra, también mis caminos y mis pensamientos son más altos que los caminos y pensamientos de ustedes. »Así como la lluvia y la nieve caen de los cielos, y no vuelven allá, sino que riegan la tierra y la hacen germinar y producir, con lo que dan semilla para el que siembra y pan para el que come, así también mi palabra, cuando sale de mi boca, no vuelve a mí vacía, sino que hace todo lo que yo quiero, y tiene éxito en todo aquello para lo cual la envié.
»Ustedes saldrán con alegría, y volverán en paz; los montes y las colinas cantarán al paso de ustedes, y todos los árboles del campo aplaudirán. En lugar de zarzas, crecerán cipreses; en lugar de ortigas, crecerán arrayanes. Esto dará lustre al nombre del Señor; ¡será una señal eterna que durará para siempre!»”
Isaías 55:1-13
https://bible.com/bible/146/isa.55.1-13.RVC
– Por Daniel J. Ospina R