«TODO PASA» parece una frase trillada, pero no hay verdad más cierta y comprobable que esta: lo bueno y lo malo pasa.
La vida está llena de pequeños instantes, muchos ingredientes que elaboran un delicioso pastel, pero, aun para hacer el más exquisito de los pasteles, necesitamos aprender a vivir y disfrutar el proceso. Ese tiempo no es tan glamuroso como el resultado, pero es indiscutiblemente necesario.
No hay forma de disfrutar el dulce sabor de la vida si nos distraemos probando cada uno de los ingredientes por separado; siempre será necesario esperar a probar el platillo completo.
Amigo lector, eso que estás viviendo hoy forma parte de una historia por contar, de una experiencia de la cual aprender. Es solo una parte del platillo llamado vida.
Pero, entonces, ¿Por qué la vida a veces nos cuesta tanto?
Quisiera darte una respuesta científica que sobrepase toda creencia personal.
Basados en el estudio de la Neurociencia, está comprobado que los efectos químicos de una emoción duran en nuestro cerebro no más de 2 minutos. Ahora te preguntarás: ¿Cómo es posible? Yo he sufrido durante meses el dolor de un abandono; aún tengo coraje por ese fraude que me hicieron; mi trabajo me ha amargado por años. Si esto es verdad, ¿Cómo puede ser entonces que mis emociones se extienden por tanto tiempo?
La respuesta es simple y está en los pensamientos y la actitud que tomamos ante los retos de la vida. Ellos determinan la duración de nuestras emociones por días, meses o incluso años.
La queja por lo que pasó, sumada a los pensamientos de temor y ansiedad, puede mantenernos en una emoción más tiempo del que quisiéramos. «La queja trae más queja».
Así que quiero recordarte que eso que estás viviendo hoy también pasará. Es solo un momento, un ingrediente más, pero tu vida no ha terminado. Y por eso es importante que le quites la atención y la energía extra que has depositado en ello.
Es natural que las situaciones nos afecten, pero no podemos permitir que nos definan.
¡Vas a estar bien!
Y sí, lo sé, no siempre se siente así, pero es VERDAD, y tú y yo necesitamos aprender a creer en la verdad por encima de los sentimientos.
Sabes, cada vez que tomamos tiempo para hablar del dolor del pasado, de aquello que fue o de eso que nunca llegó a ser estamos estableciendo una conversación directa con nuestro enemigo espiritual. El diablo quiere mantener nuestra mirada en el pasado, mientras que el Espíritu Santo te llama a poner tu mirada en el presente y en el futuro.
Es por esto que la queja es tan tentadora, porque viene de la mano del tentador.
Amigos, Cristo es un eterno presente y, como dice la Palabra de Dios, debemos recordarnos constantemente que «las cosas viejas pasaron, y todas serán hechas nuevas».
No te permitas seguir viviendo de glorias ni de dolores pasados. Sé que cuesta un doble esfuerzo, pero debemos esforzarnos como humanidad por romper ese patrón que hemos usado por años, en el que tal vez has encontrado un lugar de comodidad.
Sabiendo entonces que «todo pasa», quisiera invitarte a tener en cuenta estas 4 cosas para hacer en medio de esa situación retadora en la cual te encuentras:
- Mantén la perspectiva correcta.
Un dolor de cabeza no es un tumor; un fracaso económico no es el fin de tu vida. Evita los pensamientos fatalistas. - En medio de las crisis y las glorias, continúa practicando los buenos hábitos y las disciplinas que te mantienen en equilibrio.
No busques lastimarte a futuro rompiendo las costumbres que te hacen bien. - Sigue creyendo en la verdad por encima de lo que tu mente te diga.
Dios usa todo para bien, así que no le des a Dios la forma humana del fracaso que estás viviendo. Todos sabemos que la gente falla, pero Dios NO FALLA.
Sabemos que la gente miente, pero Dios NO MIENTE.
Conocemos gente que nos hará sentir que no somos suficientes, pero para Dios sí lo somos.
Tal vez no te han perdonado, pero Dios SIEMPRE PERDONA… - Cuida tu mente.
Recuerda que la mente no distingue entre una amenaza real y una ficticia para manifestar los efectos en el cuerpo, así que evita las noticias y céntrate en cuidar, luchar y amar ese pequeño pedazo de mundo que sí controlas.
Amigo, si quieres escuchar noticias, lee la Biblia. Las Escrituras son noticias, buenas noticias; son los hechos, es nuestro testamento. Y, como todo testamento, se reclama cuando el testador muere, y Cristo murió por ti, así que ¡INFÓRMATE DE LAS COSAS QUE TE DEJÓ COMO HERENCIA!
Recuerda que Dios nunca dijo en su palabra que las cosas se pondrían fáciles. Él dijo que en los últimos tiempos se pondrían muy difíciles, pero lo que sí prometió fue estar con nosotros hasta el fin del mundo.
Gracias.
– Por Carolina Carvajal