Nadie en la vida está libre de enfrentar situaciones difíciles. ¿Es posible encontrar paz en un momento complicado?
La Biblia relata que Jesús y los discípulos estaban navegando por el mar para llegar al otro lado. De repente, se desató una fuerte tormenta. El miedo empezó a apoderarse de ellos, y comenzaron a dudar y reclamarle a Jesús.
«Y él estaba en la popa, durmiendo sobre un cabezal; y le despertaron, y le dijeron: Maestro, ¿no tienes cuidado de que perecemos?» (Marcos 4:38).
Encontrar paz puede ser complicado si te dejas llevar por las emociones.
Antes de zarpar en la barca, los discípulos ya conocían a Jesús y habían visto las maravillosas obras que Él realizó con solo decir una palabra. De hecho, según el apóstol Mateo, Jesús había sanado a muchas personas antes de enfrentar la tempestad.
Esto quiere decir que los discípulos sabían quién era Jesús y conocían el poder que tenía. Sin embargo, el temor ante la situación que estaban viviendo y su falta de fe hicieron que reaccionaran de manera incorrecta: “¿No tienes cuidado de que perecemos?”.
La verdad es que, en momentos difíciles, encontrar paz es complicado si nuestras emociones nos dominan. La desesperación o la incapacidad para ver una salida pueden hacernos tratar mal al Señor con nuestra actitud.
«Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz» (Romanos 8:6).
¿Dónde Encontrar Paz?
Sin duda, hay un solo lugar donde podemos encontrar paz en medio de un momento difícil: la presencia de Dios. El secreto está en hablar y confiar en Él.
«No se preocupen por nada. Más bien, oren y pídanle a Dios todo lo que necesiten, y sean agradecidos. Así Dios les dará su paz, esa paz que la gente de este mundo no alcanza a comprender, pero que protege el corazón y el entendimiento de los que ya son de Cristo» (Filipenses 4:6-7).
No olvides que todo está sujeto a la voluntad de Dios y nada escapa de su control. Encontrarás paz cuando hables con Dios y confíes en su palabra.
“Mucha paz tienen los que aman tu ley, y no hay para ellos tropiezo” (Salmo 119:165).
Habla con Dios y disfruta de la paz que sobrepasa todo entendimiento.
Artículo producido para la radio cristiana CVCLAVOZ.
Paola A. Rodríguez