Continuación.
Creo que ser abuela, que pronto lo seré en nombre de Jesús, empieza a abrir nuevas perspectivas en nuestra vida; por esta razón es que quizás muchas cosas que no hice como Mamá, terminaré haciéndolas como abuela; sí, confieso, no cociné mucho para mis hijos y esposo, pero sé que la etapa de abuela (he visto a varias amigas) nos transforma en un ser aún más amoroso, complaciente y sobre todo consentidor, y que mejor manera de consentir que una buena receta?. Aquí es donde entra mi esposo y me pasa estas recetas que investigó, como suele hacerlo…
Empecemos: Aunque la Biblia no es un libro de cocina, podemos inspirarnos en los alimentos que se mencionan en sus páginas para crear recetas sencillas y nutritivas. Aquí te presento algunas ideas basadas en ingredientes comunes en tiempos bíblicos:
1. Pan de Cebada (inspirado en Rut 2:14)
Este pan era un alimento básico.
Ingredientes:
2 tazas de harina de cebada
1 taza de harina de trigo integral
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de levadura seca activa
1 ½ tazas de agua tibia
1 cucharada de aceite de oliva
Pasos:
En un tazón grande, mezcla las harinas y la sal.
En un tazón pequeño, disuelve la levadura en el agua tibia y deja reposar por 5-10 minutos hasta que esté espumosa.
Agrega la mezcla de levadura y el aceite de oliva a los ingredientes secos. Mezcla hasta formar una masa.
Amasa la masa sobre una superficie enharinada durante 8-10 minutos hasta que esté suave y elástica.
Coloca la masa en un tazón engrasado, cúbrela y déjala reposar en un lugar cálido durante 1-1.5 horas, o hasta que duplique su tamaño.
Precalienta el horno a 180°C (350°F).
Golpea la masa para liberar el aire y dale forma redonda o alargada.
Coloca el pan en una bandeja para hornear engrasada o cubierta con papel pergamino.
Hornea durante 30-40 minutos, o hasta que esté dorado y suene hueco al golpear la base.
Deja enfriar sobre una rejilla antes de cortar.
2. Estofado de Lentejas (inspirado en Génesis 25:29-34)
Un plato reconfortante y nutritivo.
Ingredientes:
1 cucharada de aceite de oliva
1 cebolla mediana picada
2 dientes de ajo picados
1 zanahoria mediana pelada y picada
1 tallo de apio picado
1 taza de lentejas marrones o verdes, enjuagadas
4 tazas de caldo de verduras o pollo
1 hoja de laurel
Sal y pimienta cayena preferiblemente (roja) al gusto
Perejil fresco picado (opcional, para servir)
Pasos:
En una olla grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio.
Agrega la cebolla y cocina hasta que esté transparente, unos 5 minutos.
Añade el ajo, la zanahoria y el apio. Cocina por otros 5 minutos, revolviendo ocasionalmente.
Incorpora las lentejas y el caldo. Agrega la hoja de laurel.
Lleva a ebullición, luego reduce el fuego a bajo, tapa y cocina a fuego lento durante 25-30 minutos, o hasta que las lentejas estén tiernas.
Retira la hoja de laurel. Sazona con sal y pimienta al gusto.
Sirve caliente, espolvoreado con perejil fresco picado si lo deseas.
3. Ensalada de Pepino y Hierbas (inspirado en los jardines mencionados en la Biblia)
Una ensalada fresca y sencilla.
Ingredientes:
2 pepinos medianos, pelados y en rodajas finas
1/2 cebolla roja pequeña, en rodajas finas (opcional)
Un puñado de hojas de menta fresca picada
Un puñado de hojas de cilantro fresco picado
2 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharada de jugo de limón fresco
Sal y pimienta al gusto
Pasos:
En un tazón mediano, mezcla las rodajas de pepino y la cebolla roja (si la usas).
Agrega la menta y el cilantro picados.
En un tazón pequeño, bate el aceite de oliva y el jugo de limón.
Vierte el aderezo sobre la ensalada y mezcla suavemente para combinar.
Sazona con sal y pimienta al gusto.
Refrigera por al menos 15 minutos antes de servir para que los sabores se mezclen.
4. Fruta Asada con Miel (inspirado en las «tierras que fluyen leche y miel»)
Un postre sencillo y natural.
Ingredientes:
Frutas de tu elección (manzanas, peras, higos, dátiles), cortadas en trozos
Miel
Nueces picadas (opcional)
Canela (opcional)
Pasos:
Precalienta el horno a 180°C (350°F).
Coloca los trozos de fruta en una bandeja para hornear.
Rocía generosamente con miel.
Si lo deseas, espolvorea con nueces picadas y canela.
Hornea durante 15-20 minutos, o hasta que la fruta esté tierna y ligeramente caramelizada.
Sirve caliente o tibia.
Estas son solo algunas ideas para comenzar. Recuerda que la cocina bíblica era sencilla y se basaba en ingredientes frescos y de temporada. ¡Experimenta con diferentes combinaciones y disfruta de sabores ancestrales!
Paola A Rodríguez.
