Este articuló complementará algunos otros que hemos publicado tales como «El propósito de la Soltería» «Cómo ser atractivo para una chica cristiana» «La mujer de tus sueños o la mujer de tu propósito» y muchos otros referente al tema de las relaciones que te invitamos a leer. Específicamente el articulo de «La mujer de tus sueños o la mujer de tu propósito» veíamos la diferencia entre la persona de nuestros sueños y la persona de nuestro propósito. La Biblia dice que el corazón es profundamente engañoso y puede hacernos soñar o incluso orar por deseos incorrectos, los cuales, una vez cumplidos, pueden desarraigarnos de nuestro lugar de asignación.
Cuando era niña, creía profundamente en el amor romántico que me habían vendido la literatura y las películas. Mi mayor estándar en el amor era encontrar un hombre romántico: de aquellos que regalan flores, chocolates, organizan cenas con velas, abren las puertas del auto, declaman poesía y escriben cartas a mano. Pero ¡oh sorpresa!, una vez tuve una relación que llenaba todas esas expectativas y aunque mi humanidad tenía razones para estar agradecida, en mi espíritu sabía que, dado que la gloria de Dios no habitaba en este hombre, se trataba de un yugo desigual.
Esa era mi idealización del amor, pero tengo amigas cuya idealización o expectativa siempre han sido los hombres empresarios. Quizás por carencias económicas que vivieron en sus vidas, desde pequeñas soñaron con tener relaciones con hombres de grandes negocios, priorizando este tipo de hombres incluso por encima de grandes hombres de Dios. Sin saber que es mil veces mejor un hombre con habilidad para hacer riquezas respaldado por Dios, que un multimillonario cuyo dios es Mamón.
Por otra parte, conozco a preadolescentes cuyos prototipos de pareja son los «bad boys», los rudos y malos (véase artículo referente al tema). Quizás en casa no han tenido una referencia masculina correcta y han distorsionado la imagen de lo que debería ser un verdadero hombre.
Si tú eres hombre, quizás tu ideal de mujer son las modelos de TV con las que has crecido, las influenser y cada chica atractiva que ves en Instagram y tik tok. Pero recuerda, aunque Raquel era linda, fue a Lea la que Dios escogió para que hiciera parte del linaje de Jesús. (Génesis 39)
El punto es que no importa cuál sea tu idealización de hombre o mujer, debes recordar que engañoso es nuestro corazón. Este nos hará ver los factores incorrectos, nos hará creer que los opuestos se atraen, pero cuando dos personas de principios y propósitos de vida completamente opuestos se unen, están destinadas a lastimarse mutuamente y a ceder poco a poco en su propio propósito. A este tipo de relaciones la Biblia lo llama yugo desigual.
¿Qué es el Yugo Desigual?
En tiempos antiguos, un yugo era una pieza de madera que unía a dos animales de carga, como bueyes, para que trabajaran juntos, tirando de un arado o carro. Para que el yugo funcionara, ambos animales debían ser de similar tamaño, fuerza y dirección. Si uno era más fuerte o alto que el otro, o si intentaban caminar en diferentes direcciones, no solo se volvía ineficaz el trabajo, sino que podían lastimarse mutuamente.
En este contexto, el yugo desigual en relaciones humanas, especialmente en el ámbito de las parejas, se refiere a la unión de dos personas que no comparten los mismos valores fundamentales o principios espirituales. La Biblia, en 2 Corintios 6:14, enseña: «No os unáis en yugo desigual con los incrédulos», haciendo referencia a la incompatibilidad espiritual entre creyentes y no creyentes.
La Biblia utiliza esta metáfora para hablarnos de las relaciones. Estudiemos el primer caso: tu engañoso corazón y tu atracción física o sexual pueden hacer que te sientas atraído o atraída hacia alguien que mira hacia una dirección completamente diferente a la tuya.
Puede que seas una persona agotada y muy trabajadora, y te inicie a atraer una pareja “hippie” de aquellos que viven con poco equipaje, tu verdadero deseo es reconocer que te has sumergido en una vida de apariencias, y podrás sentir atracción hacia parejas que te recuerden esto que careces en tu propia vida. Sin embargo, esto no significa que puedas hacer una buena pareja y, sobre todo, cumplir tu propósito con esa persona.
Las muchas diferencias y el estilo de vida opuesto pueden confundir tus emociones, pero tu espíritu, que responde al llamado de Dios en ti, siempre te guiará y sabrá cuándo debes salir de un yugo desigual.
El Yugo Desigual Más Difícil de Identificar
Hay un yugo desigual más difícil de identificar. Hay casos donde es evidente que ambas personas miraban en direcciones opuestas, no se requiere sabiduría para identificarlo sino obediencia para terminarlo. No obstante, puede haber yugo desigual entre dos personas que miran hacia la misma dirección y es aquí donde debemos ver con detenimiento.
Supongamos que conoces a tu pareja en tu trabajo, y ambos tienen las mismas metas de realización profesional. Pero uno de ellos no se ve a futuro en el mismo campo y el otro anhela dedicarse toda su vida a esto. En estos casos es importante preguntarle a Dios dado que las metas profesionales en común no son suficientes para garantizar un lazo de por vida.
Algunas parejas pueden reconocerse como un gran equipo laboral o financiero, saben que juntos podrían salir adelante en sus propias metas y proyectos. No obstante, pueden ser equipo en dones no predominantes. Podrías crecer juntos en lugares incorrectos y aún creciendo estar perdiendo ambos la posición para la que Dios los llamó.
Ahora bien, dos jóvenes que se conocen en la misma iglesia están viendo en la misma dirección dado que sus vistas están puestas en el mismo Dios. Pero, uno de ellos está profundamente avivado y comprometido en su relación con Dios y la extensión del evangelio. Mientras que el otro es un cristiano de domingo, que cree en Dios de corazón, pero tiene dificultades para establecer una disciplina de oración y lectura de la palabra. Esta persona se avergüenza de hablar del Evangelio a sus amigos no cristianos y aún frecuenta discotecas y vive en alcoholismo. Ambos tienen un caminar con Dios, uno inicia un camino con Dios y seguramente un día será un cristiano avivado, el otro quizás por madures o mayor tiempo en el evangelio ya desea dar frutos y se niega a detenerse por otros que aún vacilan. Dios salvó a ambos, Jesús acompaña el caminar de ambos, pero están viviendo procesos y temporadas espirituales distintas.
Estas distintas etapas se convertirán en conflictos dentro de la relación y dado que estas dos personas se quieren, intentarán hacer que la relación funcione. Ambos irán cediendo hasta encontrar un punto medio: el cristiano menos comprometido empieza a buscar más de Dios, pero el más comprometido comienza a perder su fuego y a incluso sentirse muy religioso así que cede por mantener la relación. Esta dinámica es peligrosa, dado que no se respetan los tiempos de cada uno.
¿Cómo Identificar un Yugo Desigual?
Si dejamos de lado nuestras emociones y escuchamos la voz de Dios, tomando en cuenta las instrucciones que nos ha dado sobre las relaciones, sería más fácil tomar decisiones sabias. Dios dice que el noviazgo es la antesala del matrimonio. De hecho, en la Biblia no se habla de noviazgo, sino de compromiso y matrimonio. Nuestras relaciones deben ir encaminadas hacia ese fin: dos personas que se entrelazan hasta convertirse en una sola.
Ahora bien, hay quienes desean el matrimonio, pero no les importa si este está alejado de Dios, si este es tu caso podrás encontrar buenas personas con las cuales hacer equipo incluso fuera de la iglesia. Pero si tu relación con Dios en un poco más profunda entenderás que uno solo hará huir a mil, pero dos harán huir a diez mil (Deuteronomio 32:30). Si el motivo de tu corazón es dedicar tu juventud y vida a ganar almas ¡Asegúrate de encontrar una persona avivada!
La Biblia no dice que cuanto más opuesta sea mi pareja, más divertida será la relación. Dice que debemos encontrar a una persona con la que podamos ser uno. Uno en convicciones, uno en principios, uno en pasión por Dios.
Siendo así, si el propósito de la soltería (véase artículo referente al tema) es descubrir mi propósito, entonces el propósito del noviazgo es junto a otra persona llevar a cabo la tarea que Dios me asignó en la tierra. Y encontrar una que desee hacerlo con la mayor pasión posible.
Preguntas para Identificar un Yugo Desigual
- ¿Esta persona me edifica y me guía hacia Dios?
Muchas veces he escuchado que los cristianos creemos en una relación de tres pero la verdad es que Dios nos ha llamado a una relación de uno. Permíteme explicarlo, Dios dijo que dos personas se harían uno por medio del matrimonio (Mateo 19:4 -6). Y que esa unión debe estar escondida en Cristo, es decir, fundido en él (Colosenses 3:2-4). Por ende, tú, tu pareja y Dios deben actuar como uno solo. En Dios es donde se encuentran. Cuando vivimos en este principio la relación se fundamenta en la paz y la unidad. Pero cuando esto no se está cumpliendo, la relación se caracteriza por oscilar en la duda y el agotamiento. Dado que tu espíritu siempre te inquieta, te harás preguntas tales cómo ¿Esta relación si será la voluntad de Dios? ¿Estaré perdiendo mi tiempo aquí? ¿Estaré poniendo mi propósito en riesgo por estar en esta relación? Dios no es un Dios de confusión (1Corintios 14:33) así que si tu mente duda, y siente miedo de perder a Dios por estar en esa relación muy seguramente estas en un yugo desigual. Si te encuentras en una relación de este tipo, donde sabes que tu visión espiritual se ha visto nublada, donde sientes que tu pareja es incluso un ídolo que debes sacrificar. Se fuerte y valiente, toma coraje y sal de ahí. - ¿Qué lugar ocupa esta persona en el propósito de vida que Dios me ha mostrado?
Si tú hiciste la tarea correctamente, viviste a plenitud y santidad tu soltería. Entonces en este punto el Dios a quien serviste y buscaste en tu soltería ya te ha trazado y mostrado la ruta de vida que él desea que lleves a cabo. Ahora cuestiónate, ¿los dones y talentos que tiene esta persona que te llama la atención encajan en ese propósito? ¿Esta persona podría ser fundamental en la construcción de ese sueño que Dios depositó en ti? Si por el contrario esta persona podría alejarte del cumplimiento de esa visión, aléjate porque se trata de un yugo desigual - ¿Qué papel podría cumplir yo en el propósito de vida de esa persona? Los hombres son proveedores y promotores, por ende, al escuchar los sueños de esa mujer pregúntate ¿Estarías tú dispuesto a proveer y promover que ella cumpla ese sueño que Dios le ha encargado aquí en la tierra? ¿Sientes pasión por los sueños que Dios ha depositado en ella?
Y como mujeres, la Biblia nos llama «ayuda idónea». Debemos preguntarnos si los sueños de ese hombre por el que oramos nos apasionan lo suficiente para trabajar junto a él por el cumplimiento de esta visión aún si momentáneamente apoyarle en esa visión represente posponer sueños propios. - ¿Las autoridades y personas de confianza en mi vida aprueban esta relación?
En ocasiones, el enamoramiento nos ciega y nuestro corazón nos puede mentir diciéndonos que el amor que sienten podrá cambiar a la otra persona. Pero son las personas a nuestro alrededor que pueden notar grandes patrones incorrectos, dado que ellas no están cegadas por el enamoramiento pueden ver las cosas con mayor claridad. La Biblia dice que los sabios buscan consejos y que no son necios en su propia opinión (Proverbios 12:15). En el tema de las relaciones debemos ser prontos en buscar sabiduría y consejos en personas que nos quieran y que sean autoridades y amistades sanas tales como nuestros padres, pastores y amigos.
Espero que este articulo haya sido de bendición, que Dios haya hablado a tu vida y sobre todo que, si estas viviendo una relación de este tipo tomes coraje, pongas tu corazón en Dios y corras de ahí.
Con amor, María Fortich.