Él te eligió para ser mamá.
Jamás olvidaré la alegría de enterarme de que había vida en mi vientre, saber que crecería un ser humano dentro de mí y pensar que a partir de ese momento éramos dos, imaginarme sus ojitos mirándome, su olorcito en mis brazos y su tierna boquita diciéndome mamá, me inundaba los ojos de lágrimas, el corazón de felicidad y el cuerpo de escalofríos al pensar como sería mi nuevo rol.
No podemos mentir, por planeado amado y deseado que sea nuestro hijo, pareciera que con la prueba de embarazo llega la culpa de cosas que ni siquiera han ocurrido, cosas que no están bajo nuestro control, pero que nos devoran el corazón.
Había sanado muchas cosas en mi vida y ahora llegaba mi primer bebé a poner mi mundo de cabeza, a recordarme la fragilidad de la vida, ya no tenía todas las respuestas, ahora tenía mil preguntas, no quería repetir los errores del pasado, no quería que le faltara nada, quería darle lo mejor de mi vida, bajo estas últimas premisas inició el despliegue, toda mi creatividad y mi dinero puesto a su servicio, una habitación soñada hecha con mis manos, cada detalle de su baby shower y su llegada hechos con todo el amor de mamá y de toda la familia.
Mi hija apenas empezaba a hablar y si tan solo mencionaba el nombre de una princesa de Disney, yo le compraba la princesa en versión Barbie, en versión muñeca de trapo, el príncipe, los accesorios y todo lo que el algoritmo me mostrara para llenar mis tarjetas de crédito en regalos para mi bebé, claramente tuve una sola Barbie de niña y no quería que a mi hija le faltara nada, quería llenar faltantes que no sabía que tenía mediante mi rol de mamá.
Trabajaba presencialmente de lunes a viernes, de manera que los sábados estaban programados con un mes de anticipación para conocer cada lugar para bebes que había en Bogotá, que buenas clientes somos las mamás que queremos compensar el tiempo que estamos fuera de casa con tiempo de calidad.
Uno de aquellos sábados superprogramados, no pudimos salir, mi bebé se acostó en mis piernas, suspiraba mientras sonreía y me miraba con sus ojitos llenos de amor, ese día Dios habló a mi corazón, mi hija necesitaba más abrazos y menos billetera, mi hija necesitaba más hogar que parques sofisticados para bebes, mi hija necesitaba jugar conmigo más que un mundo de Disney en su cuarto.
¿Era tan fácil darle lo que ella realmente necesitaba, mientras para mí era tan difícil salirme del estereotipo de mamá perfecta, yo quería hacer lo que el marketing me decía que era bueno para mi bebé, pero solo Dios sabía que era lo que las dos necesitábamos, fue muy duro darme cuenta de que estaba llenando vacíos a través de mi maternidad, pero cómo? “He sido cristiana toda la vida, he hecho proceso de sanidad una y otra vez, Dios me ha hecho nueva criatura, Jesús ha llenado los vacíos en mi corazón”, como es que aún tenía faltantes y vacíos en mi vida? Definitivamente los hijos son los mejores coaches, ellos vienen a desbloquear lugares enterrados en nuestro corazón de los que no tenemos conciencia, ellos son un instrumento de Dios para ir de la mano de Jesús a esos lugares en nuestro corazón a los que nunca hemos querido regresar.
Dios intervino a tiempo y hoy puedo ver como cada día mis hijos forjan mi carácter, cada vez que sano en las manos de un Dios de amor, puedo ver como el futuro se reescribe para ellos. Cada vez que recuerdo como Dios diseñó un plan para sus vida, la ansiedad sobre su futuro se va. La necesidad de trabajar incansablemente para suplir sus necesidades desaparece cuando entiendo que Él es quien les da lo que necesitan. Cada vez que voy a su presencia y le pido ayuda para educarlos Él me da sabiduría y estrategias, cada vez que le pregunto sobre ello, Él me responde. Cuando se enferman y oro por sanidad, Él me recuerda que Él los cuidó desde que yo no tenía conciencia que existían, Él me dice que hizo cada célula de sus cuerpos y que gracias a Él tienen vida. Me reconforta saber que Él los ve donde yo no puedo. Que Él tiene escrito un futuro para ellos, que mi trabajo es siempre guiarlos hacia El porqué Él es quien se encarga.
Si llegaste hasta aquí querida amiga, quiero felicitarte porque cada día das lo mejor que tienes para dar, quiero animarte a descansar en Él y en su perfecto amor, quiero recordarte que por difícil que parezca la situación que estás viviendo con tus hijos, Él está para ti y para ellos, Él no se equivocó cuando te hizo mamá, sino que te eligió para que instruyas a tus hijos y tu familia para que se mantengan en Su camino, y les enseñes a poner en práctica lo que es justo y recto, así El Señor cumplirá lo que ha prometido.
Andrea Aldana
Speaker & Writer.
