Cuidado con los altos del templo.

Me ha inquietado bastante el pecado del Rey David; las razones por qué pecó, o qué le llevó a desear de tal manera a Betsabé, como para adulterar con ella. Me pregunté muchas veces como un hombre con un corazón conforme a Dios podía con un simple vistazo a una mujer desnuda llegar a desearla tanto hasta convertirla en su obsesión, luego en pecados de lascivia, adulterio, mentira y finalmente asesinato. Terrible, verdad?
Pero no es el criticar a David lo que me animó a escribir este artículo sino lo que Dios me ayudó a descubrir referente a las circunstancias que rodearon el pecado del Rey, y le llevaron a una cadena de desgracias en su vida que casi todo el que asiste a una iglesia de sana doctrina conoce.

EL TERRENO PREPARADO
He escuchado en muchos sermones que la causa del pecado de David fue el ocio (2 samuel 15:1), David prefirió no ir a la guerra para quedarse en su casa haciendo qué?
Posiblemente descansando, pero el descanso o el ocio no pueden ni deben ser motivo para caer en pecado y si para no pecar necesitáramos mantener ocupados, entonces nuestra fe no sería fundamentada en el amor a Cristo, sino en nuestra laboriosidad, ocupación o servicio a una iglesia o empresa. Todos necesitamos descansar en algún momento e incluso de pequeños momentos de “ocio”, pero cuidado hay que saber utilizar bien esos momentos, si estos son mal utilizados estaremos abonando el terreno para el pecado, cualquiera que sea.

No sabemos realmente cuanto tiempo estuvo David en su casa, pero podemos deducir que fueron varios días e incluso meses pues sus hombres tenían sitiada la Ciudad de Rabá y un “sitio” es largo y penoso, hasta que los sitiados se rindan de hambre, necesidades o de impaciencia. (La historia esta llena de ejemplos, Cartago con Aníbal, Troya, Masada, el Álamo, etc.)
Durante su tiempo de ocio David seguramente se dedicó a lo que le agradaba, probablemente escribió canciones, tañó su arpa y cantó durante horas, oró a Dios, pensó estrategias de guerra o en la decoración del templo de Dios, pero no podía estar 24 horas en estas agradables distracciones, fue así como tal vez una mañana decidió caminar por su terrado y posó su vista en las terrazas y los patios de las casas de sus súbditos; sin ninguna mala intención por supuesto, fue allí en uno de esos patios que descubrió a una hermosa mujer que se bañaba desnuda. Hasta aquí todo está claro, pero lo que no encaja para mí es que un solo vistazo, así haya sido largo pudiera llevar a David a obsesionarse por Betsabé.

Empecé a repasar los versículos (2 samuel 11: 1-4), en diferentes versiones de Biblias incluida la de Nacar Colunga (católica)en el versículo 4 y algo me llamó la atención, dice que Betsabé se “purificó de su inmundicia y se volvió a su casa”; pero cuál es esa inmundicia?; el adulterio?; es posible según la palabra de Dios purificarse después de haber adulterado e irse tranquilamente a casa como si nada hubiere pasado?; no por supuesto que no. Entonces algo aquí no encajaba, hasta que revisando en otras versiones NTV Y NVI está la explicación real referente a la purificación de Betsabé. Me remonté enseguida a Levítico (cap. 15:28-31), donde se dan instrucciones acerca de las impurezas de la mujer. La impureza que tenía Betsabé era su periodo menstrual, algo que es difícil de Deducir en las traducciones Reina Valera y otras. (Seguramente la numeración de los versículos en estas traducciones, alteró levemente el texto bíblico haciéndonos pensar que Betsabé se purificó después de estar con David, esto es incorrecto).

De esta manera se despejó la duda acerca de cómo podía David con un solo vistazo caer en una cadena de pecados; no fue solo un vistazo, sino varios, tal vez toda una semana; Levítico 15 es claro al decir que luego que el flujo menstrual se detenga es necesario que la mujer cuente siete días, después de los cuales quedará purificada (por esto también mi tesis acerca de las traducciones. David no estaría con una impura; ni tampoco pudo estar con ella durante los siete días de purificación, ya que Betsabé quedo embarazada y en estos días una mujer es totalmente estéril).

Ahora, ¿qué es lo más normal que una mujer haga durante esos siete días a diario para sentirse limpia?. ¡Tomar un baño!.
Por esta razón David vio a Betsabé más de una vez desde su terrado; esto hizo que lo que la primera vez fuera un deleite a los ojos, luego se hiciera un deseo sexual; y si hubo más de dos ocasiones, o más, anidó pecados de lascivia, anhelos de fornicación, adulterio y codicia; es decir A MAYOR COMPLACENCIA CON LOS OJOS MAYOR ANHELO DE PECAR Y MENOS SANTIDAD. Algo que garantiza la caída de cualquier hombre por muy gigante espiritual que sea.
Ahora pues definamos realmente dónde empezó la cadena de pecados de David.

En sus “vacaciones”?, en su ocio?. No. Todo empezó en el terrado.
¿Qué es un terrado para quienes no lo tienen claro?, es un sitio descubierto y alto en una casa desde el cual se puede divisar a lo lejos y con un ángulo de visión amplio. De esta manera el terrado es un lugar en el cual estamos descubiertos y en una posición adecuada para observar y desear.
Desde el terrado David vio a Betsabé una vez, y su ser espiritual empezó una lucha con su ser carnal (1 Juan 2:16). Nuestra naturaleza es pecaminosa, eso lo sabemos y el mundo, siempre nos va a ofrecer posibilidades para satisfacer esa naturaleza empezando con agradar nuestra vista. Si David ve a Betsabé y se entra corriendo a su casa (nótese corriendo lejos del terrado, pues de nada sirve orar en lenguas en el terrado o alabar a Dios si los ojos siguen puestos en Betsabé). Y nunca más se asoma al terrado solo, o si hubiese mandado la familia de Betsabé a levantar un muro, entonces jamás habría pecado; pues mirar por accidente no es pecado, el pecado es hallar deleite en lo que se mira y volver a deleitarse hasta desear lo que se mira. Acaso no le paso esto a Eva con el fruto del árbol del bien y del mal?. Bueno, David regresó al terrado varias veces y el deleite de sus ojos le hizo desearla de manera obsesiva. Cuál es su terrado?, acaso la televisión?, el cine, literatura, internet, puestos de revistas, su oficina?, la casa de su novia?; estar en el terrado cualquiera que sea nos puede llevar a una cadena de pecados como llevó a David, y estoy seguro de que entre David y nosotros espiritualmente hay diferencia.
Por eso aléjese de su terrado, cualquiera que sea, ponga esta frase en su mente repítala cada vez que exponga sus ojos a la vista de algo deseable a ellos: aléjate del terrado!!!!

Aléjese antes que caiga en una cadena de pecados graves y culpa, que arriesguen su vida Espiritual, tales como: lascivia, masturbación, fantasías sexuales, sueños eróticos, fornicación, adulterio, envidia, codicia, asesinato… Porque llegará el día en que usted asesine su espíritu y pierda su comunión con Dios COMPLETAMENTE.

Ahora, si siente que ha sido tocado en su interior por este artículo, quiero invitarle a que se ponga de rodillas delante de Nuestro Padre Celestial, pídale perdón por las veces que le ha fallado con sus ojos, agradézcale por su victoria a partir de hoy. Y recuerde… Aléjese de su terrado lo más lejos posible.

DIOS LES BENDIGA, HOMBRES DE INTEGRIDAD Y VALOR!

Daniel E. Ospina B.