Existen medios que se autollaman cristianos los cuales por medio de titulares mentirosos y noticias tergiversadas lo único que parece importarles es que los lean y tener seguidores.
¿Están haciendo bien?, es esta una manera de cumplir la gran comisión?, o están siendo usados para sembrar odio, caos y desunión entre los creyentes?
Jesús fue tajante: “Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira” (Juan 8:44).
El diablo es el autor original de la mentira, y lamentablemente, su estrategia se infiltra también en espacios que se dicen cristianos.
Hoy no solo son los medios seculares los que distorsionan la verdad: muchos portales y páginas que se autodenominan “cristianos” publican noticias falsas, tergiversan declaraciones de pastores o iglesias, y levantan titulares sensacionalistas para ganar clics, seguidores o monetización.
El resultado es trágico: la iglesia persigue a la misma iglesia, los hermanos calumnian a sus hermanos, y el testimonio del evangelio queda en entredicho frente al mundo.
Noticias falsas disfrazadas de cristianas
Un ejemplo claro lo vimos con Joel Osteen y su iglesia Lakewood. Circularon titulares en redes “cristianas” diciendo que Osteen lloraba desconsolado porque la Iglesia no diezmaba ni ofrendaba, insinuando que su ministerio estaba en crisis por falta de apoyo.
La verdad era otra: la iglesia había pagado una deuda de más de 100 millones de dólares, y Osteen estaba agradeciendo a Dios con lágrimas, por supuesto, por la fidelidad de la congregación. El mensaje original era de victoria y provisión; el titular mentiroso lo convirtió en una queja desesperada y sensacionalista.
Este no es un caso aislado. Los medios Cristianos han caído en la trampa de las comunicaciones actuales, ya no solo es una guerra desinformativa y mentirosa entre Derecha y Progres… sino ahora entre Cristianos, por esta razón, con frecuencia vemos:
• Pastores acusados falsamente de enriquecimiento con base en montajes o medias verdades.
• Ministerios reducidos a un escándalo por un titular que no refleja el contenido real de la noticia.
• Líderes cristianos atacados por aplicar principios bíblicos distintos a los de otros grupos, tratados como herejes o mercaderes de la fe sin pruebas.
• «periodistas cristianos burladores de lo que no entienden ni viven en la fe».
• Continuos ataques de pastores reformados, que pregonan su erudición contra Pastores pentecostales, sin medir las consecuencias de ello.
Lo grave es que esto ocurre dentro de medios cristianos, no solamente en la prensa secular. En vez de edificar, se convierten en piedra de tropiezo.
¿Por qué ocurre?
1. Búsqueda de tráfico y monetización. El sensacionalismo vende: un titular llamativo atrae más clics que la verdad sobria.
2. Falta de ética periodística cristiana. Algunos portales no verifican fuentes ni contrastan versiones. Estoy seguro de que muchas veces ni siquiera aplican «su hermenéutica» a los artículos «cristianos«. Es más el ser Pastor o líder influyente no te hace automáticamente periodista, cronista o ensayista … Y cada uno de estas tiene un método, un proceso y unas reglas.
3. Espíritu de división. Se usa la información para desacreditar a quienes piensan distinto, olvidando que servimos al mismo Señor.
4. Carencia de madurez bíblica. Se prefiere la polémica a la edificación, lo viral a lo verdadero.
El marco bíblico
La Escritura es clara:
• “Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros.” (Efesios 4:25)
• “El que encubre el odio es de labios mentirosos; y el que difama es necio.” (Proverbios 10:18)
• “Seis cosas aborrece Jehová… el testigo falso que habla mentiras, y el que siembra discordia entre hermanos.”(Proverbios 6:16–19)
• “No habléis mal los unos de los otros, hermanos.” (Santiago 4:11)
• “Si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos…” (Mateo 18:15)
La Biblia no solo condena la mentira, sino también la difamación entre hermanos. Difundir falsos reportes sobre ministros es desobedecer directamente la Palabra.
Consecuencias de la mentira dentro de la iglesia
1. Deshonra al Evangelio. El mundo mira y concluye que los cristianos no se diferencian de los seculares. Que esperanza entonces hay para el mundo?. “Ahora bien, ¿cómo invocarán a aquel en quien no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán si no hay quien predique? ¿Y cómo predicarán sin ser enviados? Así está escrito: «¡Qué hermosos son los pies de los que anuncian las buenas noticias!».”Romanos 10:14-15 NVI
2. División en el Cuerpo de Cristo. Se generan bandos, chismes y sospechas sin fundamento.
3. Pérdida de credibilidad. Un medio cristiano que difunde mentiras se vuelve poco confiable, incluso para los no creyentes.
4. Tropiezo para nuevos creyentes. Muchos se alejan al ver discordia y calumnia entre los mismos hijos de Dios.
Llamado a la responsabilidad
La comunicación cristiana no puede seguir el modelo del mundo. No se trata de conseguir clics o seguidores a cualquier precio. El llamado bíblico es:
• Verificar las fuentes antes de publicar.
• Dar contexto completo a las declaraciones.
• Corregir públicamente cuando se difunde información falsa (Colosenses 3:9).
• Recordar que cada palabra será juzgada por Dios (Mateo 12:36).
En vez de levantar titulares amarillistas, deberíamos ser voz de edificación, consuelo y exhortación bíblica.
Conclusión
Jesús dijo: “En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros” (Juan 13:35). Difundir noticias falsas contra hermanos no demuestra amor, sino complicidad con el padre de la mentira.
El reto para los medios cristianos hoy es decidir a quién quieren servir: al algoritmo y a los clics, o a Cristo y Su verdad. La iglesia no necesita más portales de rumores; necesita atalayas de verdad.
Que cada creyente que escribe, comparte o reenvía información recuerde: una mentira disfrazada de noticia puede destruir un testimonio que costó años construir.
No sé si eres periodista cristiano o si solo eres un lector desprevenido, sea lo que fueres tienes una gran responsabilidad frente al mundo, un mal clic puede ser tropiezo para quien busca en los medios un mensaje de aliento, de fe, de esperanza. Asegúrate que lo que posteas, compartes y más que lo que escribes sea veraz y con sustento real, no dejes que el padre de la mentira te use para seguir desinformando.
Ahora quiero que oremos juntos:
Di Señor, perdóname si he utilizado mal los medios, y más para hablar mal de otros Pastores, Ministerios o líderes… Úsame para extender tu evangelio en estos últimos tiempos, úsame para dar las buenas nuevas, no noticias disfrazadas de verdad.
Me arrepiento si lo he hecho, si he compartido falsedad sin verificar si lo es… Quiero siempre escuchar la voz de tu Espíritu Santo y cumplir como debo la gran comisión. Dispuesto estoy Señor. En el nombre de Jesús.
Amén.
TIEMPOS DE CRISTO 2025.

