«Algunas de las plantas que tenemos en el jardín, muchas veces, dejan de producir flores de repente y no llegamos a entender el porqué. A veces, simplemente no han llegado a producir nunca y eso se puede deber a que aún no han llegado a su edad madura de producción. La verdad es que son muchos los factores que pueden influir en la producción de flores y frutos de las plantas.
Una de estas razones es la poda, que hecha en exceso o en la época incorrecta puede acarrear que eliminemos las ramas de la planta que florecerían o hemos eliminado los capullos de flor.
La falta de poda también es un factor que muchas veces puede perjudicar el desarrollo de muchas plantas fructíferas.
Otro factor puede ser la falta de abonado del suelo donde está plantada, ya que si carece de fósforo o de potasio, (el P y el K de la NPK de los abonos y fertilizantes), pues carece de vitaminas que estimulan la producción de floras y mejoran la salud vegetal. Por eso, es probable que la producción de flores y consecuentemente de frutos, se vea minimizada.
También necesitan materia orgánica y no solo fertilizantes. El exceso de fertilizantes puede ser igual de contraproducente. Algo a tener en cuenta también, es si la planta en cuestión está ubicada en un sitio donde recibe las condiciones climáticas necesarias para su desarrollo, como es el caso de: recibir suficiente sol o sombra, si sufre demasiadas heladas, si es una planta de suelo alcalino plantada en suelo ácido, o si el suelo no drena bien y recibe demasiada agua, lo que llevaría a una pudrición de las raíces. En el caso de que sí tengamos una buena producción de flores, pero falla la producción de frutos, un factor importante a tener en cuenta es si la planta en cuestión es auto polinizadora, es decir, si es macho, si es de polinización cruzada y no hay plantas como ella en el vecindario o si estamos fumigando nuestro jardín justo en la época de polinización lo que hace que los insectos polinizadores ya no vengan a visitarnos. «*Tomado de algún escrito de jardinería.
COMO CONSTRUIR UN IMPERIO FINANCIERO.
El anhelo de construir algo duradero, un «imperio» financiero o empresarial, a menudo se frustra. Al igual que las plantas del jardín, muchos emprendimientos o inversiones «dejan de producir flores de repente» o, peor aún, nunca llegan a dar fruto.
Las razones son sorprendentemente similares a las de la agricultura: esperamos frutos demasiado pronto (inmadurez), gestionamos mal los recursos (poda incorrecta), carecemos de capital (falta de P y K), nos endeudamos en exceso (exceso de fertilizante), o estamos en el mercado equivocado (suelo incorrecto).
Sin embargo, un antiguo principio agrario, descrito en Levítico 19, nos ofrece una hoja de ruta financiera sorprendentemente moderna. Es una estrategia de paciencia, reinversión y propósito que transforma un simple árbol en un huerto productivo.
Analicemos este principio paso a paso y su aplicación financiera actual.
El Principio del Huerto (Levítico 19:23-25)
“»Cuando entres en la tierra y plantes árboles frutales, no recogerás el fruto durante los primeros tres años, sino que lo considerarás prohibido; no lo comas. En el cuarto año, toda la cosecha deberá ser consagrada al Señor como una celebración de alabanza. Por último, en el quinto año podrás comer el fruto. Si lo haces de esta manera, tu cosecha aumentará. Yo soy el Señor tu Dios.” (Levítico 19:23-25 NTV)
Este mandato no era solo un ritual; era una técnica de horticultura divina. Un árbol frutal joven que invierte su energía en dar frutos demasiado pronto, debilita sus raíces y su estructura. Al «considerar prohibido» el fruto (en la práctica, podar las flores o frutos incipientes), toda la energía de la planta se dirige hacia abajo, creando un sistema de raíces profundo y fuerte.
Financieramente, este es el modelo para construir riqueza generacional.
Aplicación Financiera Paso a Paso
Paso 1: Años 1-3 (La Fundación Prohibida)
•El Principio: «No recogerás el fruto… lo considerarás prohibido; no lo comas.»
•La Aplicación Financiera: Reinversión total y gratificación diferida.
•Referencia Actual: Esta es la fase de startup o el inicio de un portafolio de inversión. Todo «fruto» (ganancias, dividendos, pequeños beneficios) no debe ser consumido. No es el momento de comprar un auto nuevo o tomar vacaciones de lujo.
•¿Qué significa «no comer»?
1.En un Negocio: Significa reinvertir el 100% de las ganancias. Ese dinero se usa para fortalecer las «raíces»: mejorar el producto, contratar mejor talento, invertir en marketing, optimizar sistemas o crear un fondo de emergencia robusto. Es como asegurarse de que el árbol tenga el «suelo» correcto y buen «drenaje» (flujo de caja).
2.En Inversiones Personales: Significa reinvertir todos los dividendos y ganancias de capital. Es el poder del interés compuesto. Tocar ese capital inicial es como comerse la semilla.
•Principio Bíblico de Apoyo: «Prepara tus labores fuera, disponlas en tus campos, y después edificarás tu casa.» (Proverbios 24:27 RVR1960). Primero el trabajo de campo (las raíces), luego la casa (el imperio).
Paso 2: Año 4 (La Consagración Estratégica)
•El Principio: «Toda la cosecha deberá ser consagrada al Señor como una celebración de alabanza.»
•La Aplicación Financiera: Gratitud, Generosidad y Prueba del Sistema.
•Referencia Actual: Este es el primer año de rentabilidad real. El sistema (el árbol) ha madurado y produce su primera cosecha completa. El principio instruye a no consumirla egoístamente, sino a «consagrarla».
•¿Qué significa «consagrar»?
1.Generosidad (El Fundamento): El primer uso de la riqueza debe ser la generosidad (diezmos, ofrendas, obra social). Reconoce que la ganancia no proviene solo del esfuerzo propio, sino de un ecosistema (Dios, la comunidad, los empleados, los clientes).
2.Reinversión Estratégica: «Consagrar» también puede verse como una inversión en el «ecosistema» que te sostiene. Es el año para dar bonificaciones significativas a los empleados, mejorar la comunidad local (RSC – Responsabilidad Social Corporativa) o invertir en una gran iniciativa de I+D que honre el propósito de la empresa.
3.La Prueba: Demuestra que el negocio no solo sobrevive, sino que prospera y puede dar.
•Principio Bíblico de Apoyo: «Honra al Señor con tus riquezas y con los primeros frutos de tus cosechas. Así tus graneros se llenarán a reventar y tus depósitos rebosarán de vino nuevo.» (Proverbios 3:9-10 NTV). La generosidad no es un gasto; es una inversión en una cosecha mayor.
Paso 3: Año 5 y Siguientes (La Cosecha Sostenible)
•El Principio: «Por último, en el quinto año podrás comer el fruto.»
•La Aplicación Financiera: Flujo de Caja Sostenible y Disfrute.
•Referencia Actual: El imperio está establecido. El árbol es maduro, sus raíces son profundas y puede soportar tanto la producción de frutos (ganancias para el propietario) como su propio crecimiento continuo.
•¿Qué significa «comer el fruto»?
1.Tomar Ganancias: Ahora es el momento de pagarse un salario justo, tomar dividendos o disfrutar de los rendimientos de la inversión.
2.Evitar la «Poda Excesiva»: El jardinero prudente sabe que no debe tomar toda la fruta y cortar las ramas al azar. Se debe seguir reinvirtiendo una parte para asegurar la salud a largo plazo. Si «podas en exceso» (sacas demasiado dinero), dañarás la producción futura, tal como menciona el texto introductorio.
•El Resultado Prometido: «Si lo haces de esta manera, tu cosecha aumentará.»
•Principio Bíblico de Apoyo: «Echa tu pan sobre las aguas; que después de muchos días lo hallarás.» (Eclesiastés 11:1 RVR1960). La paciencia (los primeros 4 años) garantiza el retorno a largo plazo.
Conclusión: El Fracaso de la Impaciencia
Muchos aspirantes a «constructores de imperios» fracasan porque quieren el fruto del Año 5 en el Año 1.
Quieren las ganancias sin la paciencia (Años 1-3) y sin el propósito (Año 4). Al hacerlo, debilitan sus empresas, se llenan de deudas («exceso de fertilizante») y nunca desarrollan las raíces necesarias para soportar las «heladas» (recesiones) o la «sequía» (falta de clientes).
El modelo de Levítico es la antítesis de la riqueza rápida. Es una estrategia deliberada, paciente y basada en principios para construir algo que no solo produzca frutos, sino que aumente su cosecha con el tiempo.
TIEMPOS DE CRISTO 2025.

