Si eres adulto y estás leyendo este artículo me atrevo a decir que lo hayas experimentado o no, sabes lo que es tener intimidad con alguien.
Y sé que lo primero que normalmente viene a nuestra mente cuando hablamos de intimidad, es el acto íntimo de la sexualidad, pero también sé que todos sabemos que puede haber sexo sin intimidad e intimidad sin sexo; Por lo tanto, ésta es definitivamente una forma errónea de abarcar el concepto de intimidad.
Entonces, ¿Qué es la verdadera intimidad? Intimidad es la conexión emocional profunda que se desarrolla entre dos personas en medio de una relación; esta implica la capacidad de compartir sentimientos, pensamientos, sueños, miedos y deseos de manera auténtica y sin temor al juicio; un contacto exclusivo que guardamos para la persona con quien hemos establecido un pacto, desarrollado constancia, hemos crecido en empatía, y con quien queremos tener permanencia.
Cuando hay intimidad, necesariamente habrá vulnerabilidad, por eso la intimidad es un tema de cuidado e importancia.
Habiendo aclarado este concepto, quisiera contarte qué dice la Biblia acerca de nuestra intimidad Con Dios:
En el Salmo 26:14 dice que
«La comunión íntima de Dios es con los que le temen, Y a ellos hará conocer su pacto»
En este versículo, Dios especifica no solo con quién busca tener intimidad aclarándonos que será con quienes guardemos un sentimiento de respeto, asombro y sumisión a Su deidad, Sino que inmediatamente nos muestra el Beneficio de tenerla, que es conocer su pacto, Su alianza, trato o compromiso con nosotros.
PERO ¿QUÉ PASA CUANDO TENGO INTIMIDAD CON DIOS?
- Lo conozco mejor: Puedo saber cómo es Su corazón y su Voluntad.
- Experimentando su amor: Nadie puede entender como se siente en la mente, el alma y en los sentimientos una relación ajena. Esos beneficios son exclusivos de quienes la practican personalmente.
¡Busca vivir tu propio amor bonito con tu padre Celestial!
- Crecemos en sabiduría: La intimidad con Dios nos conduce a un mayor crecimiento en sabiduría.
Sabremos hacer lo correcto en el momento indicado.
- Desarrollamos el deseo de obedecerle: La intimidad con Dios genera un mayor deseo de hacer esas cosas que Dios nos pide que hagamos, y siempre será más fácil cuando la obediencia nace desde el amor.
AHORA, ¿COMO DESARROLLAMOS O CRECEMOS EN INTIMIDAD CON DIOS?
- Leyendo y meditando en Su Palabra. La Biblia.
«Ciertamente, la palabra de Dios es viva y poderosa, y más cortante que cualquier espada de dos filos.
Penetra hasta lo más profundo del alma y del espíritu, hasta la médula de los huesos, y juzga los pensamientos y las intenciones del corazón».
Hebreos 4:12
- Comunicándonos con sinceridad a través de la oración.
Por tanto, confesaos vuestros pecados unos a otros, y orad unos por otros para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede lograr mucho»
Santiago 5:16
- Adorándolo
«Dios es santo y habita en medio de las alabanzas de su pueblo»
Salmo 22:3
- Sirviendo en algún área espiritual.
«Por lo tanto, mis queridos hermanos, manténganse firmes e inconmovibles, progresando siempre en la obra del Señor, conscientes de que su trabajo en el Señor no es en vano.»
1 Corintios 15:58
- Aprendiendo a escuchar Su voz.
«Acontecerá que, si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra. Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios.
Deuteronomio 28: 1-5
- Demostrando agradecimiento.
«Sean agradecidos en toda circunstancia, pues esta es la voluntad de Dios para ustedes, los que pertenecen a Cristo Jesús»
1 Tesalonicenses 5:18
- Haciendo «sacrificios» y obedeciendo.
«El que obedece mis mandamientos y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama será amado por mi Padre; y yo lo amaré y me manifestaré a él.
Juan 14:21
- Pasando tiempo de calidad con Él: Necesitamos ser totalmente intencionales en apartar un tiempo en nuestra agenda diaria para Dios.
«Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como una rama de no puede dar fruto por sí mismo si no permanece en la vid, así tampoco vosotros si no permanecéis en mí.
Juan 15:4
Sé que no es un secreto para nadie que las relaciones interpersonales no son fáciles, las imperfecciones de nuestra naturaleza no ayudan, es por esto por lo que Dios nos diseñó para estar en conexión con Él quién es perfecto.
Intenta hoy mismo conectar con el Dios del universo, el Creador del cielo y de la tierra, Quién hace que los planetas no choquen y mantiene los astros en su lugar. Relacionare íntimamente con Aquel que dio la vida por ti.
– Carolina Carvajal