“Luego Jesús entró en la barca y comenzó a cruzar el lago con sus discípulos. De repente, se desató sobre el lago una fuerte tormenta, con olas que entraban en la barca; pero Jesús dormía. Los discípulos fueron a despertarlo: —Señor, ¡sálvanos! ¡Nos vamos a ahogar! —gritaron. —¿Por qué tienen miedo? —preguntó Jesús—. ¡Tienen tan poca fe! Entonces se levantó y reprendió al viento y a las olas y, de repente, hubo una gran calma. Los discípulos quedaron asombrados y preguntaron: «¿Quién es este hombre? ¡Hasta el viento y las olas lo obedecen!».”
Mateo 8:23-27 NTV
https://bible.com/bible/127/mat.8.23-27.NTV
Hace pocos días un fuerte Huracán llamado Helena, golpeó las costas de Florida arrasando casas, destruyendo carreteras , vías , quitando la vida a varias personas .
Fue tan fuerte que los estados vecinos le sufrieron en forma de Tormenta y llegó hasta las Carolinas donde nos encontrábamos como familia abriendo una sede en Charlotte de nuestra Iglesia.
La tormenta que llegó cerca de nosotros derrumbó árboles, postes de luz , a hoy estamos sin luz ni internet.
La tormenta que se acercó a nuestra morada me despertó en la madrugada, el viento golpeaba con fuerza las ventanas de la casa y la lluvia chocaba con fuerza contra los vidrios como si estuviera empeñada en entrar. Desperté a mi familia y comenzamos a orar, a interceder por Florida, por Georgia por las Carolinas. Como familia creyente empezamos a reprender la tormenta, a orar en el Espíritu y poco a poco la lluvia y el viento empezaron a amainar, al menos donde estábamos. Seguimos orando y el Espíritu Santo nos llevó a Orar por nuestras tormentas personales, las de cada uno … las de mis hijos, las de mi esposa, las mías, luego pasamos a las de nuestra familia primaria, Pastores, amigos etc. . Duramos cerca de dos horas mientras amanecía orando por las tormentas de cada uno. Lo único en común en cada tormenta era que Jesús estaba en nuestra Barca y que estábamos seguros que esa tormenta aunque pareciera nos hundiría iba a terminar y se haría Bonanza.
¿Cuál es tu tormenta?
Jesús está en tu barca, y te aseguro que así como con los discípulos, como esa madrugada en Carolina del Sur, como en cada una de nuestras vidas y en la tuya esa tormenta pasará .
Dios te bendiga.
Daniel E Ospina B.