Una hermosa tradición en honor del nacimiento de nuestro Salvador.
¿De dónde viene? Quien recreó el primer nacimiento?.
“Y aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento. Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.”
S. Lucas 2:6-7 RVR1960
El pesebre navideño es una de las costumbres más populares y antiguas de la celebración de la Navidad. Consiste en una representación plástica del nacimiento de Jesús en Belén, con figuras de la sagrada familia, los Reyes Magos, los pastores, los animales y el ángel. Pero ¿sabes cómo surgió esta tradición y quién fue su creador?
La historia del pesebre navideño se remonta al siglo XIII, cuando un italiano llamado Francisco de Asís tuvo la idea de recrear el nacimiento de Jesús en una cueva cercana a la localidad de Greccio, en Italia. Francisco de Asís era el fundador de la orden franciscana, una comunidad religiosa dedicada a la pobreza, la humildad y el servicio a los demás.
Francisco había viajado a Tierra Santa en 1220 y había quedado impresionado por la forma en que los cristianos de allí celebraban la Navidad, con mucha devoción y realismo.
Así que, en la Nochebuena de 1223, Francisco de Asís pidió permiso al papa Honorio III para realizar una representación del nacimiento de Jesús en una cueva, usando animales vivos en lugar de figuras. Invitó a los habitantes de Greccio y a sus hermanos franciscanos a participar en la celebración, que consistió en una misa nocturna y en una escenificación del pesebre. Según la tradición, el niño Jesús apareció milagrosamente en los brazos de Francisco, y muchos de los asistentes sintieron una gran emoción y alegría.
Este fue el primer pesebre viviente de la historia, y tuvo tanto éxito que se convirtió en una tradición que se extendió por toda Italia y por otros países de Europa. Los franciscanos fueron los principales difusores del belenismo, que es el arte de hacer y montar pesebres. Con el tiempo, los pesebres vivientes fueron sustituidos por pesebres con figuras de arcilla, madera, cerámica o papel, que se colocaban en las iglesias, en las casas o en las plazas públicas.
Los pesebres también se adaptaron a las características de cada lugar, incorporando elementos de la cultura, la naturaleza y la historia local. Así, podemos encontrar pesebres con paisajes nevados, desérticos, tropicales o urbanos, con personajes típicos, con oficios tradicionales o con escenas cotidianas. Los pesebres se convirtieron en una forma de expresar la fe, la creatividad y la identidad de cada pueblo.
Hoy en día, los pesebres navideños son una tradición muy arraigada en muchos países del mundo, especialmente en los de tradición católica. Cada año, millones de personas se dedican a montar y decorar sus pesebres, ya sean grandes o pequeños, sencillos o elaborados, clásicos o modernos.
Los pesebres para muchos son una forma de recordar el significado de la Navidad, que es el nacimiento de Jesús, el hijo de Dios, Dios hecho hombre, que vino al mundo para traernos la esperanza, la paz y el amor.
Para otros son un simple adorno que embellece su casa en estas fechas. Hacerlo o no es una decisión personal basada en la relación con Dios de cada uno, sus motivaciones y su fe.
Lo importante es recordar siempre lo que significa realmente, la entrega y el amor de un Dios rico y Poderoso que se hizo pobre y nació en un pesebre, para poder entregarnos el mejor regalo: su vida para darnos vida Eterna.
TIEMPOS DE CRISTO.